20 estudiantes de las carreras de Psicología, Kinesiología y Pedagogía, dedicaron su tiempo y energía los días domingo por la tarde para enseñar español a un grupo de migrantes haitianos residentes en el sector de Pedro de Valdivia de la ciudad de Temuco.
La iniciativa, en la que participaron 14 ciudadanos haitianos, y que se extendió por los meses de julio, agosto y septiembre, se enmarca en un esfuerzo conjunto entre el Voluntariado UCT y la Pastoral Social de la Parroquia de la Anunciación del Señor.
“Estamos muy contentos y agradecidos por esta experiencia de servicio, que es un ejemplo de cómo Dios nos elige para servirle, a través los demás, en este caso específico a partir de la ayuda que han entregado los jóvenes a este grupo de haitianos aquí en Chile que están luchando para adaptarse, y empezando por el idioma español”, Estimé Frader, sacerdote anglicano haitiano.
Montserrat Fernández, coordinadora del Voluntariado Universitario comentó que “además de la enseñanza del idioma, se generó un valioso espacio de intercambio cultural y aprendizaje mutuo, donde los estudiantes de nuestra casa de estudios demostraron vocación de servicio, compromiso y entrega. La iniciativa es parte del compromiso que mantiene nuestro Voluntariado UCT con los migrantes, y que busca facilitar la comunicación y la inserción de ellos en nuestra sociedad”.
Testimonios de los voluntarios
Para los estudiantes voluntarios, esta actividad fue muy valiosa y esperan haber aportado a la integración de los hermanos haitianos en nuestra comunidad local.
“Varias veces presencié que muchos haitianos no podían comunicarse con chilenos en distintos lugares; por otro lado, me hacía sentir muy mal la discriminación que recibían algunos de ellos por parte de los chilenos, y si yo estuviera en su lugar me gustaría sentirme acogida si me voy a otro país. Mi experiencia ha sido única, ya que cada vez que vuelvo a mi casa del voluntariado los días domingos, me siento contenta por haber ayudado a otras personas porque pude aportar con un granito de arena. Pero principalmente porque cada domingo lo paso muy bien con ellos, son buenas personas y además he visto su interés en aprender. Quiero agregar que en las últimas semanas he formado lindos lazos con mis alumnos haitianos”, comentó Perla Echeverría Gatica, estudiante de Psicología
En tanto, para Pierrete Medel Donaide, estudiante de Psicología, “la experiencia como voluntaria ha sido un proceso novedoso y de aprendizaje enriquecedor, aprendemos que ayudar a otros, es importante. Me parece que faltan redes para poder ayudar a los extranjeros especialmente porque no tienen los recursos y están más excluidos de la esfera social ya sea, por su color de piel o apariencia. No me parece justo, por lo mismo, es bueno cambiar en algo las cosas y hacer que con este granito de arena, se pueda consolidar algo mas grande con la ayuda de nosotros como comunidad universitaria y grupo voluntario”, concluyó la estudiante.