Fundada el 8 de septiembre de 1959, por el entonces Obispo de la Diócesis Monseñor Alejandro Menchaca Lira, la Universidad Católica de Temuco se constituyó como la primera institución de educación superior creada en la región de La Araucanía.
De eso han pasado varios años, en los que la Universidad ha destacado por centrar su quehacer en las necesidades regionales y del país en los ámbitos de la docencia, la investigación y la extensión y vinculación institucional.
Este 2020, la UCT debió ajustar sus actividades de celebración de un nuevo aniversario a una modalidad virtual que se inició con la tradicional Acción de Gracias, presidida por el Gran Canciller, Monseñor Héctor Vargas Bastidas quien invitó a la comunidad universitaria “a estar unidos en torno al humanismo cristiano porque desde esa concepción se abren enormes posibilidades para la diversidad académica y la formación a la hora de enfrentar el desarrollo humano integral. Una universidad católica no es sólo una universidad, sino una gran diversidad pero en comunión”, señaló Monseñor Vargas.
Acto seguido se realizó la Ceremonia de Instalación del Rector, Dr. Aliro Bórquez Ramírez por un nuevo periodo liderando la institución. En sus palabras, destacó los avances institucionales, que han permitido posicionarla como una de las instituciones referentes en la educación superior del sur de Chile lo que se vio reflejado en que durante 2019 logró su mejor resultado institucional, acreditándose por 5 años en las cuatro áreas presentadas: docencia de pregrado, gestión institucional, investigación y vinculación con el medio.
Durante el 2020, igual que otras instituciones de educación superior, se vieron modificadas sus actividades académicas y administrativas debido a la pandemia por el CoVID-19 y las medidas sanitarias establecidas por las autoridades para resguardar el cuidado de las personas, lo que significó que la Universidad realizara actividades casi exclusivamente de forma virtual, con clases online de emergencia, generando apoyos para los estudiantes a través de becas de conectividad y entrega de equipos computacionales para el desarrollo de sus actividades académicas. Asímismo, los docentes fueron capacitados en uso de tecnologías para la docencia a distancia, en apoyo al trabajo en plataformas EDUCA y Blackboard, además de actividades de difusión académica a través de webinars en distintas temáticas, contando con la participación de expertos nacionales e internacionales quienes reflexionaron y debatieron en temáticas como contaminación atmosférica, multiculturalidad, derecho procesal y penal, extensión cultural, entre otros.
El recuerdo de Mónica Jiménez
Este 61° aniversario institucional estará marcado por la partida de quien fuera la primera rectora mujer de las universidades del CRUCh, Mónica Jiménez de la Jara, quien guió los caminos de la UCT durante los años 2004 a 2008, liderando un proceso de modernización y adaptación a las nuevas exigencias en los ámbitos de Inclusión y Acreditación que se ha mantenido en constante evolución hasta hoy, con el rectorado del Dr. Aliro Bórquez.
“Mónica Jiménez de la Jara, a quien tuvimos el privilegio de tener como rectora de nuestra universidad, lideró diversas iniciativas académicas, de gestión y de desarrollo del personal y nos posicionó como institución más allá de las fronteras de La Araucanía. Desde su llegada nos impresionó su cercanía, su consecuencia, su compromiso. La generosidad con la que lideró el proyecto universitario, desplegando junto a su carisma, sus capacidades, conocimientos, contactos y experiencia para el bien de nuestra tan querida universidad y de nuestra ciudad y región” señaló el rector Dr. Aliro Bórquez.
DESAFÍOS CON MIRAS A LA UCT DEL 2030
Los desafíos anunciados por el rector Bórquez, para su nuevo periodo de rectorado, se basan en tres ámbitos: ajustar la universidad al escenario de crisis, enfrentar un nuevo proceso de acreditación y el desarrollo institucional, teniendo como base el sello y valores institucionales, el aporte para la convivencia social en nuestra región, el desarrollo sostenible y la internacionalización de la UCT.
“La mirada de futuro y desarrollo de nuestra universidad no es una tarea fácil dada la situación sanitaria, económica y social que vivimos en el presente año (…) El futuro de la Universidad está en nuestras manos, el trabajo compartido y solidario ha sido la estrategia para atender las principales dificultades que está provocando la pandemia. Del mismo modo, estamos conscientes de que la cooperación virtuosa y responsable de todos nosotros de cara al 2030 constituye el principal recurso para superar con éxito los desafíos de la emergencia, así como para mantener el desarrollo sostenido de nuestra universidad y hacer de ella, un gran proyecto al servicio de la gente de este territorio”, finalizó el Dr. Aliro Bórquez Ramírez.