Luego de 12 años de contribución independiente al desarrollo científico del país, 44 instituciones académicas y científicas se unen para generar el Laboratorio Nacional de Supercómputo de Alto Rendimiento (NLHPC, por su sigla en inglés), el que nace con el objeto de garantizar a la comunidad científica y académica local los recursos de cómputo que les permitan sostener una presencia competitiva a nivel internacional. De esta forma, el nodo de procesamiento Guacolda-Leftraru, computador más potente del país, trabajará desde estas instalaciones, contando con un sistema operativo capaz de procesar grandes cantidades de información a alta velocidad, capacidad de cálculo equivalente al trabajo realizado por 25 mil notebooks conectados.
Para el Vicerrector Académico de la Universidad de La Frontera Dr. Renato Hunter Alarcón, la firma de este convenio que materializa los 12 años de trabajo que la institución ha realizado como socia fundadora del Centro de Modelamiento Matemático (CMM) junto a cinco instituciones nacionales, es catalogada como “un gran avance científico para nuestro país, ya que permitirá a académicos, científicos e investigadores de multiples áreas del conocimiento modelar, con un alto volumen de datos, fenomenos complejos tales como medioambientales, biológicos, astronómicos, entre otros, y junto con ello, la generación de conocimiento de alto impacto. Como Universidad estamos muy orgullosos de ver como un esfuerzo que iniciamos el año 2010, impulsando un pequeño centro de supercómputo, hoy toma un nuevo impulso que nos llevará a situarnos dentro de los países con mejor infraestructura de este tipo a nivel mundial”, destacó.
La ceremonia de oficialización de este convenio reunió a autoridades de todas las organizaciones participantes, así como también al Ministro de Ciencia, Flavio Salazar, quien señaló que “uno de los objetivos del ministerio es avanzar hacia una soberanía nacional en la capacidad de análisis de datos, en el sentido que desde el Estado podamos articular la recolección y análisis de datos en una gobernanza común. Por eso quiero destacar la firma de este acuerdo de más de 40 instituciones, que establece la voluntad de avanzar hacia una institucionalidad que permita crear, en el corto plazo, un Laboratorio Nacional de Supercomputación, con el objetivo de garantizar una gobernanza de los datos y tener esa soberanía nacional respecto de este tema que es tan importante para el desarrollo de nuestro país”, indicó la autoridad.
De acuerdo a la normativa nacional vigente, el Laboratorio Nacional de Supercómputo es hoy considerado como una herramienta crítica para el desarrollo científico, económico y social del país, infraestructura de carácter indispensable para la generación, almacenamiento y distribución de los servicios e insumos básicos para la comunidad nacional, lo que asegura y potencia, aún más, el compromiso del Estado con la investigación científica por medio de la entrega de financiamiento permanente, inversión estatal que en años anteriores sólo se realizaba por medio de la postulación a fondos concursables adjudicados a través de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
El Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento (NLHPC) nace del trabajo colaborativo que desde 2010 realiza la Universidad de La Frontera junto a las universidades de Chile, Talca, Federico Santa María, Santiago, Católica de Chile, Católica del Norte y REUNA, quienes dieron forma al Centro de Modelamiento Matemático (CMM).
Nueva institucionalidad
En la actualidad, el supercomputador del NLHPC, Guacolda-Leftraru, cuenta con una capacidad de 5236 núcleos de cómputo, 266 TFLOPS de rendimiento, conexión Infiniband a 56 Gbps y 4 PB de almacenamiento, entregando soporte a más de 400 científicas y científicos que trabajan en más de dos centenares de investigaciones de primera necesidad.
En su visita a la UFRO, el director ejecutivo del NLHPC Ginés Guerrero, señaló que “este es un hecho histórico y sin precedentes en Chile. Las 44 instituciones participantes estaban declarando que se necesitaba un centro así y que debía estar centralizado en una nueva institución. Llevamos 12 años trabajando en computación de alto rendimiento, ofreciendo servicios a toda la comunidad científica chilena, pero tenemos unas barreras como que actualmente funcionamos con fondos concursables, los que nos dan un presupuesto bastante bajo para operar, por lo que funcionamos en condiciones que no son óptimas y necesitamos progresar, necesitamos ir a otras nuevas figuras que nos permitan operar de manera que tengamos fondos permanentes del Estado y eso es lo que hace este convenio” señaló.
Por su parte Andrés Ávila, representante UFRO del NLHPC relevó la jornada de socialización realizada en la casa de estudios, indicando que esta “forma parte de una serie de visitas de parte del laboratorio para fomentar y dar a conocer el convenio. Como UFRO iniciamos el año 2002 haciendo experimentos de supercómputos para luego integrarnos a un proyecto REUNA, donde participamos de una red nacional por casi 10 años, por lo que somos socios fundadores del laboratorio nacional, en el que apuntamos a entregar esas capacidades que son más difíciles de conseguir en la academia, donde hay un problema técnico de mantener estos equipos. Esta sinergia nos permite tener este servicio, donde el investigador va con su problema y usa tranquilamente el equipo de alto poder obteniendo una investigación de alto impacto, ya que, si las simulaciones no son de alto nivel, la investigación se ve afectada”, destacó.
De acuerdo a sucedido durante los últimos años, la exploración, análisis y modelamiento de grandes bases de datos ha permitido a las instituciones y gobiernos tomar decisiones estratégicas ante situaciones complejas, encontrando soluciones de vanguardia que, a su vez, aportan sistemáticamente al conocimiento científico. Por lo mismo, esta nueva institucionalidad permitirá consolidar la supercomputación en Chile, garantizando a la comunidad científica los recursos de cómputo necesarios para mejorar las capacidades de la industria nacional y dando un nuevo impulso la innovación en el sector público.