La calidad de la Universidad de La Frontera es nuevamente reconocida a nivel internacional, tal como lo muestra la última edición del prestigioso ranking mundial de universidades 2019 del Times Higher Education (THE), donde en el escenario nacional se sitúa como número 7 y primera entre las universidades estatales regionales; mientras que en el contexto latinoamericano clasificó en el tramo 61-70.
Considerado uno de los ranking más prestigiosos, para su reporte 2019 Times Higher Education evaluó a más de 1.200 universidades de investigación intensiva, considerando las misiones principales: docencia, investigación, transferencia de conocimiento y perspectivas internacionales. Para ello, empleó 13 indicadores de desempeño, de manera de proporcionar comparaciones complejas de las instituciones.
En la ubicación general del ranking, UFRO está clasificada en el tramo 801-1000, la misma que ocupó en 2017. En el detalle, esta casa de estudios subió en casi todos los ítems, exhibiendo un incremento destacado en los indicadores de Investigación y Citaciones, mientras que otro de los ámbitos mejor evaluados fue el de Proyección Internacional, donde se clasificó en el quinto decil.
En tanto, en el relacionado con Enseñanza se observó un descenso cercano a dos puntos, lo que se explicaría principalmente por los resultados de la encuesta de reputación que se realiza anualmente a un grupo de académicos que participan en el ranking.
Comisión institucional
Con miras a avanzar en el posicionamiento de la Universidad de La Frontera en este tipo de mediciones externas, está en agenda crear una comisión que tendrá un rol fundamental en el análisis de nuevas estrategias institucionales para impactar en ranking de calidad.
La idea es que dicha comisión, que estará integrada por académicos y profesionales UFRO, se aboque a formular nuevas formas de abordaje de estos ranking, para lo cual se especializarán en la comprensión de estos instrumentos de medición de calidad universitaria objetiva y percibida (reputación), para posteriormente apuntar a una estrategia institucional integral, cuya implementación debería comenzar en 2019 para ver impactos en 2 a 6 años más.