Cuando solo restaban cinco días para que 2018 llegara a su fin, los académicos de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma de Chile convocaron a representantes de los gremios de La Araucanía a una jornada de análisis para reflexionar sobre la balanza numérica que dejará ese año y las proyecciones para 2019.
En este encuentro, el vicedecano Humberto Salas presentó un resumen de las cifras que dejó 2018 donde “tuvimos un desempleo sobre la media nacional, pues “el promedio regional fue de 7,4% y el nacional de 7,0%. Mientras que el crecimiento también mantuvo un similar comportamiento, donde un 4,8% fue el promedio a nivel país y La Araucanía se situó en 5,8%, aún faltan algunos días para cerrar el este último trimestre”.
Agregó que de acuerdo con las estimaciones que realizan desde la Autónoma “el crecimiento para 2019 debiera ser de un 4,5% a nivel regional, cifra que será menor para el resto del país, pues creemos que sólo alcanzará un 4% o menos”.
Salas indicó además que 2019 será un año de alta expectación a nivel local pues “esperamos que se puedan medir los primeros efectos del Plan Impulso”.
En tanto Leonardo Rivas, académico responsable del Índice de Confianza Empresarial Araucanía, el cual es medido de manera mensual por la Autónoma junto a otras instituciones, sostuvo que al cumplirse un año y medio de su observación es posible dejar en claro que “la confianza ha estado siempre sobre la media nacional. La Araucanía ha sido más optimista que el promedio país, donde los principales sectores que impulsaron el crecimiento fueron construcción, comercio, agroforestal e industrial”.
En estos rubros las empresas aún mantienen incertidumbre respecto a la demanda nacional y el mercado local, pero “a pesar de esto, se mantienen confiados en la situación económica global y de su propio negocio”, detalló Rivas.
Tras la presentación de las cifras, el vicedecano de la Facultad de Administración y Negocios dijo que el gran “desafío del crecimiento regional está en lograr encadenar el empleo porque las cifras están muy desconectadas. Es decir, tenemos un crecimiento constante, pero las cifras de desempleo siguen siendo negativas”.
Análisis y los gremios
En esta ocasión, el Vicerrector de sede, Emilio Guerra, valoró el esfuerzo de la facultad por medir la percepción de la región donde “hay un optimismo moderado, que pareciera ser más alto al inicio del gobierno. Muchas de estas expectativas recaen en la presentación del Plan Impulso y en el crecimiento que se espera en el sector agrícola y turístico que contribuyen al PIB nacional”.
También los gremios plantearon sus observaciones y comentarios ante lo expuesto por los académicos donde Andreas Köbrich, secretario ejecutivo de Sofo, sostuvo “la medición que realiza la universidad es una radiografía de la emoción, sensibilidad y actitud que están teniendo los empresarios agropecuarios. Como tal, se pueden ver en el sector agrícola algunas disparidades lo que puede obedecer a la diferencia entre los sectores, algunos están frutas, donde el avellano y arándano están en una posición importante; o la leche, donde hay una solicitud ante la Fiscalía Nacional Económica para revisar ciertas cosas curiosas sobre la rotulación; o en la carne. Son distintos rubros que medidos mensualmente se miden en diferentes momentos”.
Para Marcelo Bonnefoy, gerente regional de Corma, las situaciones de violencia rural que se han vivido en la región han influido directamente en el desarrollo del sector. Expresó que “este conflicto no es entre una etnia y el sector, sino que obedece a grupos minoritarios terroristas, y siendo nuestro sector a largo plazo no muchos quieren invertir en él, no cualquier persona quiere correr el riesgo. Las plantaciones en la región, durante los últimos años, han tendido a cero, solo se planta lo que se cosecha. Necesitamos nuevas industrias, tenemos la materia prima y hemos pedido al gobierno la aplicación del estado de derecho para que la gente tenga tranquilidad para hacer esas inversiones que necesitamos”.