Seminario UCT abordó brechas de género en el ingreso y desarrollo profesional de carreras STEM

    En disciplinas del área como la ingeniería, la presencia femenina actualmente no supera el
    30% en el mundo, y apenas el 19% de las matrículas corresponden a mujeres en nuestro país.

    La brecha de género dentro de las carreras STEM, es decir, las que corresponden al área de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, es una realidad que preocupa al gobierno y a las universidades, y es que, según el informe de 2023 de la Subsecretaría de Educación Superior, apenas el 19% de la matrícula de primer año de dichas carreras a nivel nacional, está representada por mujeres, mientras que el 81% está ocupada por hombres.
    La situación abarca un problema complejo, que el gobierno busca resolver a través de diferentes políticas públicas como el programa “Más Mujeres Científicas” iniciativa anunciada en 2023, que entrega cupos adicionales para incentivar el acceso de mujeres a carreras del área.
    Por otra parte, las casas de estudios responden a esta problemática a través de diferentes proyectos.

    Tal es el caso de la Universidad Católica de Temuco, cuya reacción a este fenómeno se traduce con diferentes investigaciones y proyectos, como el programa en ejecución “Formando Con-Ciencias”, de la Facultad de Ingeniería UCT, el que incluye actividades de liderazgo y empoderamiento para estudiantes; instancias que apoyan a jóvenes en su etapa universitaria y secundaria, con el objetivo de orientar su talento en diferentes carreras STEM. Dicho proyecto, realizó el seminario internacional «Desarrollo de la Mujer en la Ciencia: Avances y Desafíos Pendientes» en el que estudiantes de la UC Temuco, asistieron a exposiciones de investigadoras que narraron su paso por la academia, y los desafíos que la brecha de género ha significado a lo largo de su carrera.

    Contexto y testimonios

    Paola Leal, Vicedecana de la Faculta de Ingeniería UCT y directora del proyecto Formando
    ConCiencias, fue una de las expositoras del seminario, quien hizo un especial repaso por el contexto histórico y actual de género de la facultad, puntualizando que en su paso por la universidad uno de sus grandes propósitos “ha sido aumentar la presencia de las mujeres en las carreras de ingeniería. Hasta ahora en el mundo, la participación femenina no supera el 30% y nosotros como facultad no nos encontramos muy ajenos a esta realidad”, concluyó.

    La académica manifestó que la UCT tiene casos como la carrera de Ingeniería Civil Ambiental “donde la participación femenina está casi en paridad en cuanto a la masculina, pero existen casos como Ingeniería en Informática e Ingeniería Eléctrica, programas que actualmente tienen la menor tasa de participación femenina en sus matrículas, situación en la que estamos trabajando”.

    La autoridad académica argumentó que una de las principales causas de este fenómeno, hace referencia al hecho de que “no existen referentes femeninos que las estudiantes visibilicen para estudiar carreras de la ingeniería”. La docente manifestó que producto de esto, se han organizado diferentes iniciativas que intenten cambiar dicha situación:“Algunas son diferentes conversatorios en escuelas y liceos junto a ingenieras famosas, quienes actualmente son referentes mediáticos en ingeniería, y deben ser conocidas por estas estudiantes”, dijo. Conversatorio y experiencias internacionales

    El seminario contó con la presencia de invitadas de la Universidad de Granada, España, quienes narraron su experiencia y destacaron diferencias respecto a la realidad latinoamericana. En ese contexto es que Elisabeth Aranda, académica del Departamento de Microbiología de la casa de estudios europea, explicó que hace algunos años se vienen implementado programas similares en su país de origen, detallando que “a temprana edad los niños traban en proyectos en los que escogen una investigadora y luego comparten lo aprendido con sus compañeros. Esto, de cierta forma, ha hecho que los pequeños reconozcan diferentes científicas, desde su nombre hasta su trabajo” Aranda manifestó que aun así, la realidad en España sigue teniendo brechas de género, sobre todo en la academia, dónde explicó existe un efecto tijera, debido a que en un principio hay un acceso igualitario a la universidad, “pero a medida que avanzan van disminuyendo los apoyos, por ejemplo a la hora de acceder a la carrera de investigadora hay un primer filtro, el que se triplica al entrar a un postdoctorado, debido a factores personales y familiares, los que hacen que la academia en España, al igual que en Chile, se vea representada más por hombres que por mujeres”, concluyó.