Así lo informó la rectora Rosemarie Junge, quien destacó que este importante logro es fruto de un trabajo en conjunto que se suma a la acreditación avanzada con la que cuentan actualmente las tres instituciones Santo Tomás. “Recibimos con alegría la noticia que el Instituto Profesional Santo Tomás y la Universidad Santo Tomás han sido aceptados para adscribirse a la gratuidad, la que comenzará a regir desde el año 2022 para nuestros actuales y futuros estudiantes que cumplan con los requisitos para obtenerla”.
Además, agregó que este resultado refleja el compromiso con la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior y es fruto del trabajo responsable que como institución han llevado adelante para cumplir con todas las exigencias establecidas en la Ley para acceder a esta alternativa de financiamiento estudiantil.
“Hemos trabajado arduamente para poder llegar donde estamos hoy. Podemos decir con orgullo que hemos cumplido con todos los requisitos establecidos por la Ley para acceder a la gratuidad, proceso que iniciamos seriamente y por el cual hemos trabajado por más de cuatro años, partiendo con la intención manifestada al Mineduc de transformar nuestro CFT e IPST a corporaciones sin fines de lucro en 2015, lo que se materializó en 2019 junto con sus acreditaciones por 5 años otorgadas por la Comisión Nacional de Acreditación”, aseveró Junge
Mientras, que la Universidad Santo Tomás el hecho que haya podido adscribir a gratuidad es el resultado de su último proceso de acreditación institucional. “Para poder ser una institución con gratuidad se requiere un mínimo de cuatro años de acreditación y lo logramos, lo que certifica el alto nivel de calidad de nuestro proyecto educativo”, destacó la rectora.
Cabe recordar que la gratuidad financia tanto la matrícula como el arancel durante la duración formal de la carrera, para aquellos estudiantes que cumplen con los requisitos socioeconómicos y académicos establecidos para su obtención.
“Sabemos que este paso que estamos dando significa una gran responsabilidad para la institución y para quienes resultarán favorecidos. Nuestro proyecto ha crecido y mostrado la solvencia para continuar permitiendo que estudiantes y sus familias logren cumplir el sueño de convertirse en técnicos y profesionales de reconocida excelencia, que sean un aporte al desarrollo de su comunidad y el país”, finalizó Junge.