Preuniversitario Social de la UC Temuco prepara a escolares vulnerables para ingreso a la universidad

    Para los jóvenes de la comuna costera de Teodoro Schmidt, principalmente, de sectores rurales como Barros Arana y Hualpin, promediar un buen puntaje en la Prueba de Selección Universitaria (PSU) parecía lejano, frustrando sus sueños de llegar a la universidad.

    De hecho, en el proceso 2018, el promedio PSU de estudiantes de establecimientos públicos en el territorio Costa Araucanía -93 establecimientos educacionales administrados por el Servicio Local de Educación- fue de 442,33 puntos. Evidenciándose un bajo porcentaje de rendición de la prueba en establecimientos como el Liceo Municipal Barros Arana (13 estudiantes) y el Liceo Técnico Profesional de Hualpin (6), según datos publicados por el DEMRE.

    Una realidad que preocupa a la Municipalidad de Teodoro Schmidt y que motivó se implementase programas para incentivar a los secundarios en continuar estudios en la educación superior, preparándolos a través de un preuniversitario social que implementa la Vicerrectoría Académica de la UC Temuco, por medio de la Dirección General Estudiantil.

    “Es una de las muchas acciones que reafirman el compromiso de nuestra universidad con el territorio, donde se produce una relación virtuosa con los escolares de la comuna que cursan este preuniversitario, porque están siendo preparados por otros jóvenes, como ellos, que estudian carreras de la educación en la universidad, quienes han demostrado un alto grado de vocación con lo que será su futura profesión”, comentó el Vicerrector Académico de la UC Temuco, Dr. David Figueroa, sobre esta exitosa iniciativa que permitió que 17 estudiantes secundarios ingresarán a la universidad el 2019 promediando sobre los 600 puntos PSU.

    Preuniversitario

    Hace un año, cada sábado, un grupo de estudiantes de carreras de pedagogía de la UC Temuco convocados por la Dirección Estudiantil, destinan su tiempo para reforzar contenidos a escolares de tercer y cuarto año medio de establecimientos municipales que asisten a clases en el Complejo Educacional Nueva Alborada de Teodoro Schmidt.

    Sin faltar al compromiso, los “profes” enseñan matemáticas, lenguaje, historia y ciencias, empatizando con la dura realidad de estudiantes de la comuna y sus sueños de alcanzar la educación superior para dejar la ruralidad.

    “Es motivante, porque tomamos cercanía con nuestra futura profesión, y, a la vez, se ejerce otra importante acción que es formar personas, con estos chicos que vienen de sectores apartados y que no tienen los medios para preparar la PSU. Con orgullo cuento que me he pillado con varios de ellos en la universidad, donde ya no soy el “profe”, sino que un compañero de estudios”, cuenta emocionado Joaquín Salazar, estudiante de la carrera de Pedagogía en Matemáticas de la UC Temuco, quien muestra su satisfacción por los resultados logrados con el preuniversitario, que duplicó la matrícula de estudiantes (80) este año.

    Una de ellos fue Natalia Nahuelfil, del sector de Hualpin, quien, con una historia sacrificada de vida y pese haber completado su educación escolar, decidió retomar los libros y prepararse para ingresar a la universidad.

    “Fue difícil, soy mamá y tuve que compatibilizar mi tiempo en el preuniversitario con mi trabajo en un colegio, pero siempre tuve la convicción de que podía llegar a la universidad (…) Porque todos teníamos la intensión, pero no estábamos seguro de poder lograrlo”, contó Natalia, quién obtuvo 650 puntos en la Prueba de Selección Universitaria que le permitió ingresar a la Universidad Católica de Temuco a estudiar la carrera de Pedagogía en Educación Básica.