Excelentes noticias para la comuna, y más aun entrando a febrero donde Temuco celebra su 141° aniversario, luego que el concejo municipal -en su sesión del martes 01- aprobó uno de los proyectos emblemáticos de la actual administración del alcalde Roberto Neira Aburto: “la intervención arquitectónica e ingeniera del Canal Gibbs y Gabriela Mistral”, iniciativa que pretende unir la ciudad a través del mejoramiento y hermoseamiento de 13.5 km del canal, y que iniciará su etapa de diseño por $ 312 millones tras la aprobación de los recursos.
La actual administración del alcalde Roberto Neira Aburto instruyó a su Secretaría de Planificación Comunal (Secpla) con claridad: que el canal tenga una intervención homogénea en toda su extensión, en todos sus sectores, una intervención real y a escala humana plasmado en un importante y trascendente proyecto ciudad.
“Este es un proyecto emblemático de esta gestión y, al atravesar toda la comuna, ha generado externalidades negativas en algunos sectores. Por tanto, queremos que este diseño logre que la ciudadanía sienta necesario tener un hermoso paseo, con numerosas áreas verdes, todo bajo un ordenamiento profesional y arquitectónico”, sentenció el alcalde de Temuco.
El diseño
Como el proyecto es de alta complejidad, el objetivo es diseñar de forma integral los diferentes tramos del canal, tomando como limites por el norte la intersección Tirso de Molina con las Gaitas (sector nororiente) y por el sur poniente las calles Bristol con Gabriela Mistral (sector Barrio Inglés), pero lo principal, poniendo en valor el bien natural y su entorno inmediato; relevando y promoviendo sus valores arquitectónicos y urbanos, eliminando sus patologías como espacios muertos y obscuros para generar un espacio público que intervenga sus bordes, acorde a los estándares actuales, de manera tal que permita constituirse en un legado para las futuras generaciones.
Los plazos de desarrollo del diseño son amplios (1.076 días corridos), y la empresa MM Arquitectos Consultores Ltda -que se adjudicó esta etapa- deberá superar todas las aprobaciones y fiscalizaciones del proceso, contempladas en las bases.
Asimismo, la empresa a cargo del diseño deberá contemplar incluir iluminación, mobiliario urbano, paisajismo, proyecto de riego, senderos, circulación y ciclovías y accesos universales, entre otros. No obstante, en algunos tramos podría existir la necesidad de expropiar; Durante los tres años, el consultor deberá cumplir todas las entregas y sus respectivas revisiones y aprobaciones de otros organismos como el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), entre otros.
Las bases, además, contemplan que por ningún motivo se puede desviar el cauce del canal, que solo se intervendrán los bordes, accesos y espacios laterales, sin tocar el canal, con excepciones cuando sea necesario un operativo de limpieza.
Por su parte, el director del Secpla, Ricardo Toro, comentó: “el alcalde Roberto Neira nos ha pedido planificar una ciudad para todas y todos, por tanto, este es un proyecto que busca que el canal no solo se vea como un eje conector hídrico del oriente a poniente, sino que integre una intervención equitativa en sus bordes con mobiliario y mejora de áreas verdes y espacios públicos”.
Muy satisfecho de la aprobación de estos recursos, el concejal Alejandro Bizama se mostró muy conforme con el apoyo del concejo y señaló: “como presidente de la comisión de vivienda, desarrollo urbano y rural, me encuentro muy contento con la aprobación de este proyecto y creo que intervenciones como esta promueven el desarrollo urbano y dan sentido, valor y bienestar a todas y todos los ciudadanos”.
Tramos del proyecto
El inicio del proyecto será el tramo norponiente se encuentra ubicado desde Tirso de Molina pasando por Av. Rudecindo Ortega hasta la unión con el Cerro Ñielol. Este tramo corresponde a fondos de sitios y espacios residuales en donde el canal se muestra como un curso de agua entre cierres perimetrales que conforman los sitios vecinos. La profundidad que alcanza es de aproximadamente tres metros y no permite el acercamiento de los vecinos del sector a este.
El segundo tramo es el borde del cerro Ñielol, que va desde calle Centenario hasta Calle Gral. Carrera, uno de los tramos con mayor valor paisajístico, donde el cerro se funde con el canal con vegetación nativa y una profundidad menor, lo que permite el acercamiento de los vecinos del sector a contemplar el canal. La calle Nahuelbuta y Cerro Ñielol se relacionan directamente, con áreas verdes residuales que acompañan el curso de agua. Sin embargo, los cierres perimetrales impiden el acercamiento al curso del agua. Además, este cambia su cota respecto de la calle a medida que se acerca al barrio de servicios públicos. En este tramo aparece el cementerio como un espacio que corta la continuidad del espacio público adyacente al canal.
El tercer tramo se enmarca entre la unión con el estero Temuco -calle Argentina hasta av. Javiera Carrera-, es el tramo que aparece con mayor conformación de espacio público. Contempla ciclo vías, áreas verdes y un cierre bajo que permite acercarse a unos metros del curso de agua, Sin embargo, los bordes del canal aparecen sin espacios que permitan acercarse al agua, con presencia de microbasurales y pastizales debido a su baja mantención.
El cuarto y último tramo, Gabriela Mistral Poniente, comprende desde av. Javiera Carrera hasta la unión con Estero Botrolhue. Atraviesa a los barrios residenciales del macro sector poniente, donde el canal se cierra completamente al espacio público con cercos vivos que dificultan poder acercarse al curso de agua pasando desapercibido para los peatones y ciclistas que circulan por sus bordes. Esta es la zona en que el canal posee mayor profundidad, pero a la vez mayor potencial paisajístico, con flora y fauna que solo nace en sus bordes. En este tramo aparecen espacios públicos como borde de Inés de Suarez y Gabriela Mistral entre calles Campalau y Paula Jara Quemada.