En el medio de la ruralidad, entre Padre Las Casas y Cunco, entre el susurro del arbolado y el apacible rumiar de llamas y caballos, la UCT firmó un significativo convenio de colaboración multidisciplinaria con Fundación Anímate para el desarrollo de terapias asistidas con animales de Granja Llamas del Sur, parque ubicado en el Km. 18 del camino Huichahue (Ruta S-51).
El acuerdo permitirá que docentes y estudiantes de diversas carreras de la Universidad Católica de Temuco realicen diversas actividades, entre prácticas profesionales, sesiones de terapia con animales, planificación de acciones de vinculación con el medio, entre otras. Debido a la amplia diversidad de carreras que puedan conversar con las actividades y el lugar en sí, acudió un numeroso grupo de académicos, jefes de carrera y directores de departamentos interesado en la firma del convenio entre el Rector de la UCT, Aliro Bórquez, y el presidente de Fundación Anímate y dueño de Granja Llamas del Sur, Heinrich von Baer.
“Para nosotros, como UCT, es un convenio muy importante con Anímate, porque va a permitir los campos clínicos para nuestras carreras del área de la Salud en una terapia súper innovadora como es el trabajo con animales de granja”, dijo Aliro Bórquez, para luego resaltar que “estas son las buenas noticias que tiene La Araucanía, es mucho más de las noticias que vemos a veces de violencia. Creo que estas son las buenas cosas que tenemos que contar”.
Por su parte Heinrich von Baer añadió la idea de que las terapias sirven para una importante tarea: la Rehabilitación, la que apunta a una población total nacional de un 20% con capacidades diferentes. “de investigación, de innovación, sino también de compromisos públicos, privados, y por lo tanto también de organizaciones sociales, como es esta naciente Fundación Anímate (…) y para que las personas, las familias y las instituciones, entre ellas las universidades y los municipios, confíen en el don de la naturaleza y el apoyo de los animales para darle una mayor eficacia a las terapias de tantas personas que tanto lo necesitan”.
¿Para qué terapia asistida?
Sofía Castillo, jefa de la carrera de Terapia Ocupacional UCT, explicó cómo se ha masificado la idea de implementar terapia asistida con animales. “La terapia asistida con animales es algo que se viene desarrollando de hace mucho tiempo, pero es ahora último que ha tenido un mayor impacto. Es un beneficio que va a todas las áreas de ciclo vital, se ve mucho en trabajo con infanto juveniles, niños pequeños, adolescentes pero también en personas mayores. Muchas veces uno se queda con el concepto de hipoterapia, equinoterapia como para condicionantes de salud más físicas, sin embargo hoy nos damos cuenta del gran desarrollo que tiene a nivel más emocional”, explicó.
Quien también ahondó más en esta disciplina fue Krisly Vásquez, fonoaudióloga egresada de la UCT, explicó que la consideración de animales en terapias asistidas permite rehabilitar diferentes áreas en una persona, “tanto emocional, física, cognitiva, social, sensorial, que puede padecer cualquier persona, desde niños hasta adultos mayores; tratamos de abarcar también a las familias, a cuidadores muchas veces de personas con la condición del espectro autista, síndrome de Down, muchos trastornos mentales, siquiátricos se ven beneficiados con la ayuda de las terapias asistidas con animales y de la conexión directa, tanto del área natural que nos encontramos acá como también con nuestros coterapeuta que son los animales”.
Actualmente la Granja Llamas del Sur, que nació hace seis años, cuenta con un sorprendente número de animales en sus corrales: 60 llamas, 30 ovejas, ocho caballos, además de chivos, chanchos, burros, conejos e incluso un pavo real, que están a la disposición tanto de personas en contexto de rehabilitación como también para visitas.
Su dueño Heinrich von Baer añora que, con este convenio, el parque se transforme en “el centro por excelencia en Chile de terapias asistidas con animales. Hemos logrado ya el reconocimiento de la Asociación Internacional de Intervenciones Humano-Animales hace unos años atrás. Ahora tenemos el convenio con la UCT y esperamos que con las otras universidades de la región y con los municipios más cercanos podamos juntos servir a esa enorme e insoportable, inaceptable dimensión de personas que están carentes de apoyo”.