La realización de esta actividad fue particularmente especial en esta oportunidad, ya que, atendiendo los protocolos de prevención del covid, la participación de los integrantes de la UC Temuco estuvo dividida en dos: de forma presencial comenzando en el Aula Magna del campus San Francisco, y de forma virtual a través de diversas salas de la plataforma Zoom y el portal YouTube.
El Rector de la UCT, el Dr. Aliro Bórquez Ramírez, en su discurso de bienvenida, agradeció y felicitó a los participantes por tener la voluntad nuevamente de discutir en grupo temas relevantes para la sociedad. “La Universidad, incluso desde momentos del estallido social y cuando se empezó a plantear a discutir una nueva Constitución, la Universidad estuvo siempre haciendo aportes”, recordó la autoridad académica, y continuó añadiendo que “hicimos un sinnúmero de talleres, webinar, porque nos parecía muy importante que toda la sociedad civil, la ciudadanía de Temuco, de Padre Las Casas y de otras comunas de la Región, pudiéramos tener un lenguaje común cuando hablábamos de una Constitución, porque todos tenemos cogniciones un poco distintas”.
Además el Rector Bórquez, quien también es presidente de la Red G9, vinculó la temática convocante de la Jornada con la iniciativa popular de norma Nº 59.750 que impulsó la misma Red de Universidades Públicas no Estatales. “Lo que me parece positivo de la Constitución es que haya la posibilidad de levantar normas de iniciativa populares. Hay muchas normas hoy que han sido levantadas desde la sociedad civil y nosotros, como G9, a partir de un documento que se construyó y también se entregó a la Constitucional (…) buscamos garantizar un sistema universitario inclusivo, diverso, con compromiso público y regional”, puntualizó.
Posteriormente el Obispo de Temuco y Gran Canciller de la UCT, el Pbro. Héctor Vargas Bastidas, “Al momento de dar nuestro aporte, al momento de reflexionar sobre esta temática, tenemos que tener muy en cuenta que esta lectura no la vamos a hacer líderes de la ideología, ni del punto de vista estrictamente personal, sino que tenemos que hacer una lectura desde el Ser y Quehacer de nuestra Universidad, es decir desde el humanismo cristiano, y ahí tenemos un tremendo desafío”, comentó.
La conferencia
En esta ocasión y como es de costumbre en las Jornadas Sello, la UCT invitó a un conferencista para dar inicio y contexto a los grupos de trabajo. Se trató del dr. Juan Pablo Faúndez, profesor adjunto de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), doctor en Filosofía y magíster en Derecho Canónico de la Universidad de Salamanca, director del Programa de Ciencias para la Familia y director ejecutivo de la Cátedra Internacional Doctrina Social de la Iglesia, ambas de la PUCV.
El académico comenzó su ponencia planteando el desafío que implica ser un aporte a la sociedad como una universidad católica y luego, como universidad pública y regional, así como también vincularlo a la norma de iniciativa popular del G9. “El documento Ser y Quehacer me parece fundamental para dar soporte material a lo señalado en el punto anterior y hacer vinculante esta reflexión a nivel nacional, porque es allí donde se plasman aquellos valores y principios que esta institución ha reflexionado de sí. Con ello, las orientaciones que levanta el documento del G9 cobran asidero y soporte, ya que se enmarcan en un trabajo cultural que esta universidad viene desarrollando desde hace largo vuelo para decantar finalmente en aquel documento”, dijo.
Juan Pablo Faúndez también reflexionó sobre la oportunidad que tiene la UCT para lograr imprimir su Ser y Quehacer, implícito en el Sello Institucional que se inculca en este proyecto universitario, en su vinculación con el medio. “La pregunta que podríamos hacernos entonces al interior de nuestras facultades y departamentos es cómo proyectar nuestros conocimientos y habilidades disciplinares para que ese respeto por la diversidad y esa motivación por actuar éticamente sea no solamente una declaración, sino una búsqueda incesante que finalmente se proyecte hacia el medio y la universidad sea efectivamente actor del cambio social”, consignó el docente.
Trabajo en grupos
Finalmente los participantes debieron reunirse en grupo en salas del campus San Francisco para discutir sobre el tema en cuestión, y posteriormente reencontrarse en el Aula Magna para compartir las conclusiones.
“Estas instancias son interesantes porque con los colegas uno comienza a generar un diálogo, uno tiene que escuchar a los colegas y las distintas opiniones, porque creo que la universidad es el diálogo entre las generaciones”, comentó Iván Cisternas, director de Gestión y Desarrollo de Campus de la Universidad, quien se incluyó en los módulos de trabajo. Por su parte Rina Gaete, coordinadora de Propedéutico y Preparación Académica Temprana, agradeció la oportunidad de ser parte de la jornada reflexiva, ya que “a los diferentes actores de la Universidad nos permite reflexionar sobre el rol y la importancia que tiene la universidad en la sociedad, cómo con los cambios que ha habido, ahora por ejemplo con la nueva Constitución, cuál es el rol que tiene la universidad en esto y, principalmente, a ser una universidad católica, que tiene una vocación de servicio público, que es muy importante que se considere dentro de la nueva Constitución”.
El académico de la PUCV, Juan Pablo Faúndez, quien también colaboró como moderador en la parte final de la Jornada, leyó algunas de las conclusiones, como la necesidad de la universidad de impactar en la sociedad como difusores del conocimiento, o la opción de marcar presencia como integradores de todas las disciplinas. “Me parece que nuestras universidades curiosamente después de haber surgido Universitas, reunión del saber diverso, en un saber universal pero que unifique, desde esa visión inicial pasamos al otro extremo del péndulo que era la hiperespecialización (…) Hoy estamos volviendo, parece ser, a través de la interdisciplinariedad, a esa búsqueda de sentido unificador, integrador, que nuevamente creo que la Universidad, en ese sentido y como aporte a la sociedad, tiene una tarea irremplazable”, comentó entre sus reflexiones finales.