Pese a las políticas de cuarentena que se viven en la Región de La Araucanía y en otras partes del país, la Universidad Católica de Temuco cumplió con su tradicional ceremonia de Inauguración del Año Académico de esta institución.
Adecuándose al contexto actual de la pandemia, la UCT realizó el evento de forma virtual y lo transmitió a sus cuentas oficiales de YouTube y Facebook, como también a su nuevo canal de televisión TV UCT Araucanía, tanto en señal abierta como en su página web www.tvuct.cl .
Como es esperado en la ceremonia, el inicio estuvo marcado por la Santa Misa, presidida por el Obispo de la Diócesis de Temuco y Gran Canciller de nuestra Universidad, Monseñor Héctor Vargas Bastidas, desde el templo Jesús Maestro, en el campus San Juan Pablo II.
Durante la homilía, el Obispo planteó desafíos tanto de la casa de estudios como de su territorio, tales como la Nueva Constitución, las consecuencias del covid-19, las divisiones políticas en un año de elecciones, pero también colocó énfasis en la agudización del conflicto en La Araucanía y “la violencia permanente de la Región por temas de fondo no resueltos con el pueblo mapuche e inéditos niveles de forma de delincuencia, (que) nos exige de modo ineludible profundizar algunos elementos propios de nuestra naturaleza como Universidad Católica de Temuco, es decir, su condición de Universidad regional, intercultural e inclusiva, de permanente diálogo interdisciplinar, en búsqueda de la verdad y generación de nuevos conocimientos, con una clara opción por un desarrollo humano integral y las realidades más vulnerables”.
Posteriormente, el Rector de la UCT, el Dr. Aliro Bórquez Ramírez, expuso sobre el estado actual de la institución y una proyección hacia el futuro a corto y largo plazo. En este sentido, la autoridad académica habló, entre todos los puntos, de la disminución en postulaciones efectivas, y el aumento de ingresos especiales (de 9,5% a 15,5%), lo que indica un cambio de tendencia desde el inicio de la pandemia. “Deberemos hacer un estudio muy detallado de nuestra oferta de carreras y vacantes, considerando las tendencias de nuestra matrícula en los últimos 3 años, la tendencia demográfica de la región y el país, las limitaciones impuestas por la nueva ley de educación superior, particularmente en lo dispuesto en el artículo 102 y las tendencias futuras de la demanda de formación universitaria a nivel nacional y global”, comentó el Rector.
Además, el Dr. Bórquez presentó nuevas unidades, equipos y acciones para el desarrollo de la UCT, como lo son el Ombuds UCT –institución creada para contribuir a la solución de conflictos-, el nuevo Instituto Teológico Ta Iñ Pewam, dos comisiones para fomentar el desarrollo de las Facultades de Educación y la de Cs. Religiosas y Filosofía, y la Estrategia de Desarrollo Institucional 2030, de la cual se extraen seis ejes para el cumplimiento de objetivos transversales:
Así, la estrategia institucional al 2030 se organiza en los siguientes ejes de carácter transversal:
- Inclusión, equidad y comunidad
- Interculturalidad, desarrollo sostenible e internacionalización
- Transformación digital y desarrollo tecnológico
- Formación durante toda la vida
- Bienes científicos, tecnológicos y artísticos al servicio de la sociedad
- Gestión, organización y capacidades para el desarrollo institucional
Clase Magistral
La ceremonia de Inauguración del Año Académico 2021 contó con la clase magistral del Dr. Jorge Pinto Rodríguez, destacado académico y Premio Nacional de Historia año 2012, quien actualmente es director del Instituto Avanzado para el Diálogo de saberes y Transformación Intercultural Ta Iñ Pewam.
En la charla denominada “Los conflictos en La Araucanía en un mundo globalizado”, el Dr. Pinto trató de explicar bajo qué condiciones se desenvuelve hoy día La Araucanía y cuáles son los conflictos que afectan a nuestro territorio, poniendo énfasis en los factores que han incidido para que el “wallmapu” esté tan convulsionado. Factores económicos y sociales a nivel mundial que fueron debilitando los estados de bienestar social no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo, dando espacio al progreso y el protagonismo de los empresarios privados que fueron transformando en negocios todos esos servicios que eran de responsabilidad del Estado, cambiando el escenario mundial.
“En el país, como en toda América Latina, no nos percatamos del rumbo que tomaría el mundo en las décadas siguientes al ‘50 o ‘60, no nos dimos cuenta de las amenazas de la globalización y al mismo tiempo, no nos dimos cuenta de la fiebre privatizadora. Esta situación tensiono a nuestra sociedad fuertemente y en La Araucanía se hicieron más graves. Se formaron dos grandes bloques, dos corrientes de pensamiento. Por una parte, muchos creyeron que habíamos llegado a un callejón sin salida y deciden radicalizar posiciones y promueven la revolución, socavando las bases del sistema y generando movimiento insurgentes muy fuertes; por otra parte, aparecen los desarrollistas que creen en la cooperación internacional. Se provocaron pugnas y roces que derivaron en una guerra interna que puso en peligro la estabilidad nacional”, comentó el Dr. Pinto.
En La Araucanía, dice el Dr. Pinto, los grupos radicalizados tuvieron una fuerte influencia, promoviendo una territorialización que provoca un quiebre mayor entre esta región y el Estado que todo lo decide en Santiago. Estos elementos ayudaron a agitar el movimiento regionalista muy fuerte en la región y que significó la organización de las comunidades mapuche, primero los centros culturales, el AdMapu, el Consejo de Todas las Tierras hasta que aparece la CAM que se declara en guerra contra este Estado capitalista neoliberal que instala empresas que dañan el medio ambiente y empobrecen a la población de la región.
“Esta situación gatilla una gravedad impensada: quemas de camiones, quemas de casas de hacendados, muertes, represión por parte del Estado, más violencia y lo peor de todo es que no sabemos quiénes están interviniendo en la región de La Araucanía” dice Pinto.
Al finalizar, el Dr. Pinto hace referencia a una exposición realizada por un académico extranjero donde señalaba la necesidad de resolver este tipo de conflictos con diálogo “un dialogo para valientes”, donde debemos estar dispuestos a escuchar cosas desagradables; un diálogo al que lleguemos con las manos abiertas y no con los puños cerrados; un diálogo que permita construir puentes, escuchándonos y aceptando la versión del otro, donde quizás el sólo diálogo no nos va a permitir resolver el conflicto, pero si, encontrar un camino”.
Puedes ver la ceremonia a través de este link a YouTube.