Como un hito histórico calificó la vicerrectora académica de la UFRO, Gloria Rodríguez, la aprobación de la Dirección de Equidad de Género por parte de la Junta Directiva, entidad que funcionará al alero de la Rectoría de la Universidad de La Frontera.
“Está Dirección junto a otras propuestas fue el resultado de la gran movilización estudiantil del año 2018, movimiento que incluyó también a un porcentaje importante del estamento académico y de funcionarios de la Universidad. Como consecuencia de este movimiento quedaron una serie de compromisos asumidos por la rectoría de esa época y posteriormente retomados por el equipo del Rector Dr. Eduardo Hebel, quienes estamos trabajando para que estos se materialicen en el tiempo, y uno de ellos es la creación de la Dirección de Equidad de Género, que formará parte de la estructura universitaria para poder así llevar a cabo la instalación de una política de género y de todos los elementos que esta conlleva” puntualizó, la Vicerrectora.
Una de las primeras acciones que tendrá esta Dirección será poner en marcha un protocolo de actuación que permita manejar situaciones de desigualdad, abuso y maltrato, lo cual ya fue discutido y aprobado por el Consejo Académico el año 2018, esperándose ahora la aprobación de la Junta Directiva.
“Como universidad sabemos que existen inequidades y la institución trabajará para ir resolviéndolas, y sin duda uno de los peldaños fundamentales para lograr estos cambios era la creación de esta Dirección y la puesta en marcha de sus futuros protocolos”, indicó la vicerrectora.
Otra de las principales funciones de la entidad será la creación de las distintas coordinaciones de la Dirección de Equidad de Género, siendo la más urgente la Coordinación de Acogida y Seguimiento de Casos, la cual deberá gestionar la asistencia, orientación, acompañamiento, derivación y seguimiento de procesos (cuando corresponda), a los miembros de la comunidad universitaria frente a episodios de discriminación, violencia sexual o de género de los que se pueda ser objeto en el contexto universitario. Actualmente esta coordinación ha sido sostenida por una comisión transitoria, sin embargo, la autoridad confirma que resultaba necesario institucionalizar tales funciones.
Se debe destacar que esta política de género fue un mandato del Ministerio de Educación, que planteó a todas las universidades los lineamientos de acción para que en ellas exista efectivamente direcciones o estructuras que puedan manejar los conflictos de manera institucionalizada.