Y con esta idea en mente, la investigadora del Departamento de Ingeniería Química de la UFRO, Dra. Antonieta Ruiz, busca extraer los pigmentos de las cáscaras de papas nativas del sur de Chile e incorporarlos como colorantes para su uso en la industria alimenticia.
“Encontré que tenían concentraciones muy elevadas de antocianina, que es un pigmento del mismo tipo del que se encuentran en los berries, y que tiene muchas actividades biológicas benéficas, y creí que era interesante explorar que se podía hacer con ellos”.
Papas plus
La pregunta dio las bases para formular un Proyecto FIA, que cuenta con un presupuesto que supera los 200 millones de pesos y que trabaja con más de 40 tipos de papas, con distintas tonalidades. “Queremos extraer esos pigmentos y utilizarlos en la industria alimentaria como reemplazo de los colorantes artificiales, principalmente en lácteos, leches saborizadas y algunos productos de repostería”.
En estos momentos la Dra. Ruiz está en plena etapa de selección y extracción verificando cuales son las condiciones de almacenamiento óptimas para darles el uso requerido. “Estamos explorando las variedades adecuadas para la obtención de pigmentos con potenciales efectos benéficos en salud y con rendimiento agronómico. Paralelamente generamos protocolos de extracción estables para garantizar la inocuidad alimentaria y comprobar que su estabilidad permite su uso masivo como alternativa a los colorantes de diseño sintético, dando una valorización a la papas como materia prima insospechado”, concluyó.