La popular “laguna de los patos” del parque estadio Germán Becker desde hoy tendrá un nuevo nombre y será en homenaje a quien dedicó gran parte de su vida, a preservar este reconocido lugar y quien también donara estos animales que hoy son un atractivo imperdible. Laguna “Ramón Muñoz Troncoso” será el nombre oficial, luego de la ceremonia realizada en el mismo lugar, con presencia del alcalde Miguel Becker y de la familia de este temuquense, quien falleció en 2018.
Ramón Muñoz dedicó toda su vida al cuidado de las áreas verdes y principalmente de los animales, él tuvo una estrecha relación con este espacio inmerso en el parque estadio Germán Becker, quería, señala su propia familia, dejar un legado para que todas las familias de Temuco, pudieran disfrutar.
“Ha sido muy emotivo y agradezco al municipio y en especial al alcalde Miguel Becker, jamás nos imaginamos que esto iba a suceder, mi papá hoy debe estar muy contento en el cielo. Esto es un acto de amor para los niños, las familias y para toda la ciudad de Temuco, concluyó Consuelo Muñoz, hija de Ramón Muñoz Troncoso.
Temuquense, amante de los animales y de su ciudad, casado con Raquel Ulloa, con quien tuvo cinco hijos y 10 nietos. Agradecido de la vida y de las cosas simples, luchó con todas sus fuerzas con un rebelde cáncer que finalmente no le permitió seguir disfrutando de su familia y del legado que dejaría en uno de los lugares más representativos de Temuco.
El alcalde Miguel Becker quiso agradecer a la familia y en homenaje a Ramón Muñoz, con el nombre de este lugar, como reconocimiento a su incansable trabajo y amor por esta laguna y los animales que habitan allí. “Su nombre quedará permanente en este lugar. Él se preocupó en vida de traer patos y alimentarlos y de cuidar este espacio. Por eso quisimos reconocerlo, ante su familia y sus amigos, es una manera de agradecer a quienes hacer de Temuco una mejor ciudad”, afirmó la primera autoridad de la ciudad.
La laguna actualmente tiene diez patos que reciben la visita de cientos de personas diariamente y que se ha transformado en un atractivo imperdible del parque estadio Germán Becker.