Hoy miércoles 29 de agosto, a las 11:30 horas en la Plaza Aníbal Pinto de Temuco, se inauguró la exposición fotográfica «Una mirada desde el buen vivir», muestra sobre el proyecto “Construyendo caminos de soberanía y seguridad alimentaria con identidad cultural” que Corparaucanía implementó en la comunidad aymara de San Miguel de Alpaccollo de Puno en Perú, con el apoyo del Fondo Chile, iniciativa conjunta de la Agencia de Cooperación Internacional para el desarrollo (AGCID) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La muestra documental, que estará montada hasta el 2 de septiembre, se compone de 32 fotografías de Marcelo Arriola, quien pasó más de dos meses conviviendo con las 43 familias involucradas en este proyecto que promueve el diálogo de saberes, como una invitación a escuchar al otro desde su cotidianeidad, marcada por el sentido profundo de lo comunitario que se refleja no sólo en los cultivos sino también en la ritualidad y celebraciones que los acompañan.
“Mi trabajo fotográfico tiene que ver con cómo ellos se sienten viviendo en la montaña, cómo transitan su cotidiano con alegría, con un interés comunitario hacia los otros, cómo es la comunidad, cómo van desarrollándose a medida de todo lo que les hace falta. Eso es lo que he plasmado en las fotos, la belleza en la que viven envueltos continuamente”, expresa el fotógrafo Marcelo Arriola.
Daniel Schmidt, presidente de Corparaucanía, señaló que “la oportunidad que nos ha brindado Fondo Chile para participar en contextos de interculturalidad nos permite valorar nuestra experiencia regional como entes articuladores entre lo público y lo privado, marcando además, un hito en cooperación internacional para nuestra institución”.
Cabe destacar que 27 de las imágenes de esta exposición que podrá presenciar la comunidad regional, son parte de una muestra que exhibe el Museo Chileno de Arte Precolombino desde enero de 2018 y que en el futuro será trasladada a Lima, Perú. Sobre la muestra, Claudio Mercado, jefe del área de Patrimonio Inmaterial del museo, expresó que “Es una invitación a darse cuenta y reflexionar que esta sociedad en que vivimos no es la única posibilidad. Las fotografías abren una puerta a otras formas de relación con el ambiente y con las personas. En la inmensidad del altiplano, los seres humanos siguen viviendo como lo hicieron siempre, en armonía con la naturaleza y trabajando en comunidad para su subsistencia”.