Glaciar Pichillancahue: una crítica evidencia del cambio climático en la región de La Araucanía

    Por años ha sido uno de los destinos atractivos de la zona lacustre para quienes realizan
    trekking y senderismo. Hoy luce totalmente irreconocible a lo que fue veinte años atrás.
    A más de mil quinientos metros de altura y ubicado en la comuna de
    Villarrica, se encuentra el glaciar Pichillancahue, que en mapudungun
    significa “Lugar de pequeñas piedras verdes”, el cual, forma parte del grupo
    de glaciares presentes en la zona sur cordillerana del país y que posee una
    superficie aproximada de diecisiete kilómetros cuadrados, que hoy están en
    retroceso debido al deshielo.

    Fue noticia a principios de 2018, cuando un grupo de turistas registró a
    través de sus teléfonos, la caída de un imponente portal de hielo glaciar de
    casi 80 metros, que correspondía a la cara visible del Pichillancahue y que
    había conseguido esa apariencia debido al mismo derretimiento de su
    masa. La situación generó preocupación en su minuto, sin embargo, no tuvo
    mayor atención por parte de las autoridades.

    Recientemente fueron dadas a conocer nuevas imágenes del cuerpo de
    hielo, que fueron tomadas por el satélite ‘Sentinel 2’ y que demuestran una
    comparativa desde marzo de 2017 a marzo de 2024, donde es posible
    apreciar un retroceso de casi doce metros por año, situación que tiene en
    alerta a investigadores e investigadoras que trabajan en el lugar.
    Los glaciares funcionan como termorreguladores de las corrientes de aire,
    pero también son la fuente que proporciona agua dulce a los caudales de
    ríos aledaños, en este caso, son alimentados el Trancura y el río Turbio,
    que verán junto a otros cuerpos de agua una disminución considerable y
    con efectos irreversibles.

    Estudios en la zona

    Este año se han combinado los esfuerzos entre científicos y científicas del
    proyecto Anillo de Aconcagua, perteneciente a la Universidad Técnica
    Federico Santa María, junto a especialistas de la Universidad Católica de
    Temuco con el objetivo de realizar un estudio complejo y detallado, sobre la
    situación presente en este lugar.
    Quien lidera esta investigación en La Araucanía es la presidenta de la
    Sociedad de Ecología de Chile y profesora titular de la UCT, la doctora
    María Angélica Casanova, quien ha realizado más de 15 expediciones a la

    Antártica, para estudiar el calentamiento global y que en esta oportunidad
    tiene sus ojos puestos en lo que sucede con el glaciar ubicado en Villarrica.
    “Estamos estudiando lo que pasa con la interacción entre el deshielo del
    glaciar y la vegetación presente en el lugar. Los glaciares se mueven y
    avanzan, en este caso hay una disminución producto del derretimiento y
    esto produce la aparición de plantas colonizadoras. En las zonas post
    glaciar hemos apreciado plantas vasculares con flores y pasto. Pero llama la
    atención que no se vean líquenes ni musgos, que son generalmente las
    especies que primero colonizan en las zonas de derretimiento. De todos
    modos, las muestras que tomamos ya se encuentran en estudio”, explica la
    doctora Casanova.

    Asimismo, la profesora se refirió a una de las principales causas del crítico
    estado del glaciar, detallando que “debido a los inviernos más cálidos que
    se han registrado, hay menos acumulación de nieve en la cordillera y
    posteriormente en la temporada de primavera y verano, la nieve acumulada
    se derrite mucho más rápido, llevándose consigo parte de la gran masa
    glaciar.”

    El volcán y el glaciar

    Uno de los colaboradores del proyecto Anillo y representante de la
    Universidad Técnica Federico Santa María, es el glaciólogo Gonzalo
    Barcaza, quien explicó uno de los factores de estudio que consideran en su
    investigación. “Existe una relación estrecha entre el retroceso del glaciar y la
    presencia del volcán, mediante las interacciones glaciovolcánicas. Producto
    de las erupciones de cenizas que expulsa el Villarrica, termina cubriendo la
    zona del glaciar, acelerando el derretimiento de la masa” afirmó Barcaza.
    Es sabido que el volcán se encuentra activo y con una gran emanación de
    material piroclástico, estas condiciones mantienen una preocupación latente
    sobre lo que sucederá en los próximos años, en lo que hoy es considerado
    un punto de gran interés para la comunidad científica.

    En lo que va del año, se han realizado tres expediciones, con expertos en
    geología, glaciología y otras disciplinas que complementan el trabajo en
    terreno y permiten proyectar los escenarios futuros, además de la
    elaboración de un informe que será presentado próximamente en una
    publicación científica. La urgencia nace debido a que el glaciar
    Pichillancahue ha disminuido de una forma acelerada y sin precedentes
    hasta la fecha.