Con el objetivo de poner en valor el patrimonio arquitectónico de Villa García, así como sus aspectos históricos, sociales y turísticos, se realizó la primera Fiesta Gastronómica de la Castaña, una iniciativa que busca replicarse todos los años para visibilizar la primera, y hasta ahora única zona típica de la región, reconocida por el Consejo de Monumentos Nacionales en 2015.
Las actividades comenzaron con una misa en la emblemática Iglesia San Conrado y una procesión conocida como “Cuasimodo”, dirigida a visitar en sus casas a los feligreses que por motivos de salud no pudieron asistir.
Posteriormente, se inauguró la gran Feria Gastronómica, que contó con la participación de 120 emprendedores, distribuidos en 50 puestos de las comunas de Melipeuco, Cunco, Freire y Padre las Casas entre otras comunas de la región, donde los asistentes degustaron platos típicos basados en la castaña y adquirir productos artesanales autóctonos de la zona.
Además, la fiesta contó con una muestra de bailes típicos y un concurso culinario, donde los participantes mostraron su expertis en preparaciones tradicionales de Chile.
“Estamos muy felices de ver cómo la comunidad está empoderada y organizada en torno a esta fiesta. Ellos, a través de su trabajo han podido levantar este hito para dar un valor distinto a su localidad. Estas agrupaciones sociales, compuestas en su mayoría por adultos mayores, han demostrado que este es el camino para lograr una cohesión social, manteniendo su identidad tradicional”, sostuvo Lorena Garrido, Coordinadora de Terreno, Balloon Araucanía.
El principal valor de este evento, es que surgió de la vinculación entre nueve organizaciones sociales de Villa García, quienes mediante mesas de trabajo y reuniones con actores públicos y privados, lograron dar vida a esta iniciativa en torno al objetivo común de potenciar el valor patrimonial y cultural de la localidad.
Al respecto, Raquel Castillo, representante de las organizaciones locales de Villa García profundizó “Como vecinos comenzamos este proceso de meses, que inició gracias a un trabajo universitario de las alumnas de diseño de la PUC y a medida que pasaba el tiempo, íbamos madurando la idea y mediante el apoyo de otras entidades logramos ésto que nos enorgullece como miembros de esta gran y linda comunidad ”, dijo.
En este sentido el trabajo fue multisectorial y articulado con la cooperación de la Ilustre Municipalidad de Cunco, la Fundación Lago Colico y la Empresa social Balloon Latam, a través de su equipo de la Casa Cunco.
Las agrupaciones involucrada en la creación de este evento, son la Junta de Vecinos N°24 de Villa García, el Centro de madres, Pequeños agricultores, el Club de huaso, el Club deportivo Villa García, el Club de la 3ra edad, el Comité de AP, Comité de Salud de Villa García y el Club de Rayuela.
“Primero que todo felicitar a los vecinos y vecinas de la comunidad por esta gran labor. Yo creo que cuando las instituciones se unen, las cosas funcionan y se pueden lograr muchas cosas. En este sentido nuestro trabajo es sacar a Villa García adelante, porque es patrimonio, realizando esta fiesta cada año para darle el valor que corresponde.” destacó el Alcalde de la Ilustre Municipalidad de Cunco, Alfonso Coke.
Cabe destacar, que este evento surgió como un caso de estudio de un equipo de trabajo de la Facultad de Diseño de la PUC, quienes propusieron la realización del evento. Así comenzaron a trabajar junto a Balloon Latam las 9 organizaciones del territorio, el Municipio de Cunco y la Fundación Lago Colico para hacer real la propuesta.
Sobre la comunidad de Villa García
La comunidad de Villa García, nació de la preocupación del padre Bernabé Gutknecht, religioso capuchino nacido en Lucerna, quien gestionó la concesión de un terreno de 70 hectáreas, en los cuales se construyeron 24 viviendas con su respectivo galpón, una iglesia, escuela, internado y posta.
El conjunto habitacional de alrededor de 100 habitantes, fue diseñado por el religioso en la década del 60, con el objetivo de dotar de casas y terrenos para el auto sustento de 20 campesinos, independizados de sus fundos y organizados por el religioso.
Sumado a su rica historia, lo que más resalta en la actualidad, es su característica arquitectura de estilo suizo, donde cada casa posee un predio independiente. Diseñada con forma ovalada, en el centro de la localidad, se posiciona una iglesia capuchina, que siguiendo las tendencias del estilo de construcción, posee una imponente torre.
Al poniente de ésta una cancha de fútbol y al oriente una plaza que la separa del cruce del camino entre Cunco y Melipeuco; en las esquinas de este cruce, centros educacionales y al otro lado del camino un centro comunitario.