Una bebida vegetal, libre de leche y gluten, en base a lupino, es la que desarrolló la empresa Epullen, con apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, y que fue lanzada oficialmente en el Centro de Genómica Nutricional Agroacuícola (CGNA) de Temuco.
El producto forma parte de una nueva línea de alimentos aptos para celíacos y personas con necesidades alimentarias especiales cuya base es esta legumbre del sur de Chile, vinculada con la cultura mapuche, que tiene un alto valor nutricional, aportando un 60% de proteína.
El creciente aumento de personas con requerimientos nutricionales especiales (celíacos, alergias alimentarias, diabéticos, etc.); la tendencia hacia dietas vegetarianas y veganas, y un grupo no despreciable de familias que están eliminando de su dieta la leche, hace necesario complementar los alimentos con proteínas de buena calidad y que cumplan con las restricciones y necesidades nutricionales que estos grupos de personas requieren.
“Lo que teníamos antes era una bebida vegetal en polvo en base a cereales chilenos como el arroz, avena y maíz que aportaban 0,9 grs. de proteína por porción. Gracias a este proyecto de innovación, apoyado por FIA, logramos un producto; mezclando arroz, lupino y quinoa, que alcanza los 5 grs. de proteína por vaso de bebida no láctea”, comentó la directora y creadora de Epullen, María Teresa Comparini.
Así, bajo la marca Terrium ya se están comercializando un total de 8 productos en base a lupino: galletas, leche vegetal, granos, harinas y mezclas de harinas.
Para el desarrollo del proyecto, Epullen vinculó la ciencia y la agricultura familiar campesina, al abastecerse de la materia prima con el Centro de Genómica Nutricional Agroacuícola (CGNA), de Temuco, que diseñó genéticamente un lupino mejorado que cultiva la empresa NG Seeds, integrada por cinco cooperativas mapuches.
El subdirector de FIA, Rodolfo Campos, destacó la propuesta de valor que existe en torno a este proyecto, al vincular la innovación alimentaria con el trabajo de pequeños agricultores en la zona.
“Desde FIA nos interesa seguir apoyando aquellas iniciativas que desarrollan encadenamientos virtuosos, donde existe una propuesta de valor, al trabajar la empresa con centros tecnológicos. El objetivo de estas acciones es que finalmente repercutan en los pequeños agricultores, como en este caso, a través de las cinco cooperativas mapuches de La Araucanía, que cultivan lupino dulce y que son parte de esta cadena”, indicó Campos.
Al respecto, el director del CGNA, Haroldo Salvo, agregó que el centro ejecuta una ciencia de impacto en toda la cadena, desde la planta a través de la genómica, hasta los ingredientes, biocompuestos, desarrollos que se producen gracias a la apuesta y la confianza que el Gobierno Regional de La Araucanía ha tenido hace más de una década, permitiendo desarrollar esta proteína vegetal única en su tipo.
“A diferencia de la soya, este producto no es transgénico, no posee olores típicos de las leguminosas, lo que es ideal a la hora de aplicaciones en alimentos. Además, dada su alta concentración de proteína, se requiere de una menor proporción en las preparaciones, lo que resulta ideal, pues deja espacio a otros ingredientes”, comentó Salvo.
“Que nuestra proteína desarrollada y producida en La Araucanía, forme parte de este proyecto que presenta Epullen, nos llena de orgullo, siendo un ejemplo de como con productos de calidad se pueden desarrollar alimentos saludables que contribuyan a la alimentación de consumidores que hoy buscan proteína vegetal, que representan al 50% de la población global”, concluyó.