El documento publicado por la agencia sanitaria estadounidense (FDA) detalla los resultados de los efectos adversos que ha provocado la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2 en las personas que han participado en estos estudios. Estos han sido divididos en dos grupos de edad: de 18 a 55 años, y mayores de 56 años.
En el grupo de 18 a 55 años hubo reacciones locales a la inyección como enrojecimiento (5,9 por ciento de los casos), hinchazón (6,3 por ciento) y dolor (77,8 por ciento). Se debe recalcar que en menos del 1,2% de los casos estas reacciones fueron severas. En cuanto a los síntomas presentados post-vacunación se encuentran la fiebre (un 15,8 por ciento tuvo menos o igual a 38 grados, y un 1,2 por ciento más de 38.9); fatiga en un 59,4 por ciento de los casos, dolor de cabeza en un 51,7 por ciento; escalofríos en un 35,1 por ciento; vómitos en un 1,9 por ciento; diarrea en un 10,4 por ciento; dolor muscular en un 37,3 por ciento y dolor en las articulaciones en un 21,9 por ciento. Sin embargo, es importante mencionar que en menos del 5% de los casos estos síntomas fueron severos.
En el segundo grupo de edad, mayores de 56 años, los efectos locales que provocó la inyección de la vacuna de Pfizer fueron la aparición de enrojecimiento en un 7,2 por ciento de los casos; hinchazón en un 7,5 por ciento y dolor en un 66,1 por ciento. Nuevamente, los casos severos son menores al 0,5%. Sobre la sintomatología se registró un 10,9 por ciento de casos con fiebre menor o igual a 38 grados, y un 0,3 por ciento de fiebre superior a 38.9 grados.
En cuanto a la fatiga el 50,5 por ciento mostró síntomas de fatiga y cansancio. El dolor de cabeza estuvo presente en el 39 por ciento; escalofríos en el 22,7 por ciento, y los vómitos en el 0,7 por ciento. La diarrea se produjo en el 8,3 por ciento de los casos, y los dolores musculares y articulares nuevos o acrecentados por la vacuna fueron del 28,7 y del 18,9 por ciento correspondientemente. Los casos en donde esta sintomatología fue severa son menores al 2,8%.
«Todos los medicamentos ya aprobados podrían provocar efectos adversos menores en algunas personas: los invito a revisar las instrucciones de cualquier producto de su botiquín. Puesto en una balanza el efecto es mínimo comparado con los beneficios» señala el Dr. Nicolás Cifuentes, virólogo de la Universidad Autónoma de Chile.
El problema, según la Dra. Loreto Fuenzalida del grupo de virología de la Universidad Autónoma de Chile, está en tratarlos como una noticia alarmante en lugar de informar abiertamente de ellos. «Ayer fue trending topic el lamentable hashtag #YoNoMeVacuno, lo que claramente demuestra que no estamos llegando desde los especialistas con el mensaje correcto sobre la vacuna de la COVID-19».
En Reino Unido se documentaron dos reacciones alérgicas entre los voluntarios, una situación esperable en opinión de los expertos debido a que el sistema inmune de cada individuo puede reaccionar de manera distinta ante un mismo estímulo. «Es algo que puede ocurrir por lo que hay que reaccionar con las medidas de recomendación oportunas, tal como sucedió en esos casos en particular» señala la Dra. Daniela Toro, parte del equipo de especialistas.
El grupo de virología hace un llamado a las autoridades a intensificar la labor didáctica que debe ser parte fundamental para una exitosa campaña de vacunación, «desde las instituciones debe haber transparencia total, las personas tienen dudas razonables, hay que responder cada duda con la evidencia científica que se dispone» finaliza el equipo.