El destacado cientista social argentino, Atilio Borón, visitó la Universidad de La Frontera (UFRO) en el marco del Proceso de Planificación 2020-2024 de la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades (FECSH), con la idea de ampliar la reflexión crítica de los actuales y futuros desafíos de la educación superior en América Latina y generar un espacio de conversación con la comunidad universitaria en torno al tema.
“Desafíos de la educación superior en el contexto neoliberal” se tituló la conferencia realizada en el auditorio Selva Saavedra por el intelectual argentino, quien fue presentado por el decano de la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades, Dr. Juan Manuel Fierro. En la oportunidad, el decano hizo hincapié en la importancia de la visita de un referente como el Dr. Atilio Borón, en materia de los actuales escenarios mundiales de la educación superior.
“Estamos contentos de poder contar con la visita del destacado profesor e intelectual argentino, el Dr. Atilio Borón, que sin duda será un gran aporte en cuanto a construir una mirada de futuro de nuestra Facultad en el actual contexto en el que se encuentra la educación superior en Chile y el mundo”, afirma la autoridad universitaria.
ESCENARIO MUNDIAL DE LA EDUCACIÓN
El diagnóstico del Dr. Borón es que las estructuras universitarias han sido perturbadas hasta sus orígenes, por una parte, por los cambios precipitados por la revolución científico-técnica desencadenada en la segunda mitad del siglo XX, y por otra, por los impactos y resultados de una serie de “contrarreformas” que, fruto del actual contexto neoliberal que se apodera de la región desde finales de los años ochenta, debilitaron radicalmente las universidades latinoamericanas.
“No quisiera dejar de señalar lo que a mi juicio es la amenaza más seria que se cierne sobre las universidades públicas de la región: el lento pero sostenido progreso del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (GATS) impulsado por el gobierno de Estados Unidos en los más diversos foros internacionales, desde la UNESCO hasta la organización mundial del Comercio (OMC), el cual le otorgaría rango constitucional a la ya bastante irreversible mercantilización sufrida por la educación superior en América Latina en los últimos años, proceso que transcurrió por la doble vía del avance de las universidades privadas y el arancelamiento de las universidades públicas”, explica el académico.
Según Borón, si la iniciativa estadounidense lograra incluir a la educación como uno de los doce sectores de servicios a ser liberalizados y desregulados, los países integrantes de la OMC estarían legalmente obligados a abolir, en un breve plazo, la totalidad de sus normas, leyes, regulaciones y prácticas consuetudinarias emitidas o toleradas por los gobiernos nacionales, regionales y locales, que pudieran interferir con el libre comercio internacional de los “servicios educativos”.
“Si Estados Unidos culminara con éxito la idea de la educación superior como un “servicio” habría grandes cambios en los marcos legales, pero eso está por verse, pues aún existe una fuerte resistencia que ha despertado en varios países del mundo, inclusive en otros países del capitalismo avanzado”, afirma Borón.
Según el cientista social, si se concibe la educación como un negocio, aparte de como un mecanismo de control ideológico, cualquier consideración en cuanto a temas de excelencia académica, responsabilidad social y la misión de la universidad para formar y ser un espejo crítico de la sociedad, estaría completamente fuera de lugar.
“Hay que decir, sin embargo, que esta tendencia no deja de tropezar con fuertes resistencias; aun así el futuro mismo de la universidad está en juego, y las perspectivas no son precisamente alentadoras”, puntualizó.