Para lograr esto, ambas unidades de la casa de estudios formaron una comisión de 12 personas -entre ellas el Vicerrector Académico, David Figueroa, y el decano de Educación, Juan Mansilla- quienes trabajaron durante 10 meses en este objetivo, y cuya ardua labor resultó en un sustancioso informe, el cual fue entregado oficialmente al Rector Aliro Bórquez Ramírez quien lo recibió con mucha satisfacción.
“Es una propuesta que yo creo que va a provocar un cambio profundo en el desarrollo futuro de la facultad y por lo menos quienes trabajaron en esta comisión tienen un compromiso de que es necesario este cambio para el desarrollo de la educación en el país, para la formación de mejores profesores, un trabajo que la universidad tiene históricamente desde su fundación”, consignó la autoridad académica.
El Rector también compartió con los integrantes de la comisión para recibir los detalles de la labor. El Vicerrector David Figueroa destacó la libertad académica con la que se trabajó por casi 10 meses. “Cuando uno sueña y piensa cómo debiera ser nuestra Facultad de Educación, se van abriendo muchas puertas y muchos caminos con los cuales nosotros podremos avanzar, y yo diría que uno de los grandes logros ha sido precisamente el poder alcanzar acuerdos de calidad en pos de nuestra Facultad de Educación y por la formación de nuestros futuros profesores que necesitamos para educar nuestra Araucanía y el país”, consignó. En tanto, el decano Mansilla -quien lidera la facultad con más tradición en La Araucanía- calificó este trabajo como “muy bien pensado, porque hoy día la demanda que nosotros tenemos desde el medio interpela a que las facultades, particularmente de Educación, tengan que asumir desafíos nuevos pero no con las mismas estructuras, por lo tanto las estructuras que tenemos actualmente y los procesos que llevamos a cabo, no necesariamente los podemos abordar del mismo modo”.
Entre las propuestas de la comisión, se cuenta el trabajo en tres líneas disciplinares: didáctica y práctica, diversidad y educación intercultural, y educación e innovación, para la cual una nueva estructura orgánica traza departamentos para cada uno de los tres pilares, sumado a otros dos pilares para Escuela de Formación en Pregrado y Escuela de Posgrado. Junto con lo anterior, también se propone la apertura de nuevos espacios de aprendizaje, algunas de las cuales requieren tecnologías acorde a los nuevos tiempos para actividades a distancia y presenciales, entre otras.