Chile es uno de los países con más volcanes activos del mundo, lo que lo convierte en un laboratorio natural perfecto para poder entender la dinámica de estos macizos, sin embargo, sus erupciones pueden causar importantes daños. Para poder ayudar a mitigar esto, es sumamente importante entender cómo y dónde se generan los sismos en torno a nuestros volcanes, ya que ellos nos permiten entender qué es lo que pasa debajo del suelo, mientras nuestros ojos ven a las montañas.
Con este objetivo en mente, académicos del Departamento de Obras Civiles y Geología y del Departamento de Ingeniería Informática de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de Temuco se han propuesto entender en detalle la forma en que se genera un tipo de sismo en particular, llamado volcano-tectónico.
“Este tipo de sismo se da por la ruptura de la roca en un entorno cercano a un volcán, y puede ser generado por una gran cantidad de potenciales mecanismos, así como también por actividad volcánica como de las fallas geológicas cercanas a este. Además, muchas veces la cantidad de ellos aumenta de forma muy notoria antes de una erupción, por lo que son muy importantes para entender la dinámica de un volcán”, explica el Director del Departamento de Obras Civiles y Geología de la UCT, Dr. Cristian Farías V, quien lidera el equipo que realizará el estudio junto a las académicas Dra. Inés Rodríguez A. y Dra. Elisa Ramírez S. (del Departamento de Obras Civiles y Geología) y a los académicos Dr. Pedro Sánchez M., del Departamento de Ingeniería Informática y el Dr. Fernando Huenupán Q. de la Universidad de la Frontera.
La zona que se estudiará es la comprendida entre los volcanes Osorno y Calbuco, en la Región de los Lagos, ya que tiene dos volcanes activos, más una rama del Sistema de Falla Liquiñe-Ofqui, uno de los más importantes del país. “Buscamos estudiar este tipo de sismicidad en una zona donde hayan muchas fuentes distintas para ellos, incluyendo volcanes y fallas geológicas activas. Estos dos volcanes tienen una historia particular con este tipo de temblores, ya que fue un enjambre de tres horas de ellos lo que precedió a la última erupción del volcán Calbuco, y fue un alto nivel de actividad de este tipo de sismicidad lo que gatilló el último período de alerta amarilla en el volcán Osorno. El interés del grupo de investigación no solamente pasa por entender esa sismicidad en detalle, sino que también buscan generar un algoritmo que detecte automáticamente donde y como se generaron estos pequeños terremotos, lo que permitiría entender de forma rápida y eficaz la dinámica de la zona”, explica Farías.
Apoyo Ejército de los Estados Unidos
La potencialidad de detectar automáticamente estas señales llamó la atención del Ejército de los Estados Unidos, ya que la detección automática de sismos no solo permitirá entender de mejor forma la dinámica de los volcanes, sino que también podría ayudar a sus misiones.
El Ejército Estadounidense han financiado por tres años el proyecto «Volcano-Tectonic Source Detection in a complex system of volcanoes and faults»” y su aporte al proyecto consistirá en la instalación de 20 sismómetros en torno a los volcanes Osorno y Calbuco, que serán provistas durante un año por el Centro de Investigación de Geociencias más grande de Alemania, el GFZ-Potsdam. Luego, el análisis de datos llevará a la generación de un algoritmo de detección automática de la fuente de los sismos volcano-tectónicos en la zona.
«El conocimiento de una situación en una misión requiere la caracterización precisa de señales sísmicas en todo tipo de terreno, incluyendo zonas que se encuentran en altura, en latitudes lejanas, y que son tectónicamente activas», dijo la Dra. Julia Barzyk, Directora de Programas de la Oficina de Investigación del Ejército, un elemento del Laboratorio de Investigación del Comando de Capacidades de Combate del Ejército de los Estados Unidos. Para la Dra. Barzyk «la investigación del Dr. Farías ayuda a esto a través del desarrollo de nuevos métodos para caracterizar remotamente el terreno y el uso de sensores de movimiento del suelo a nuevos y emergentes problemas en zonas remotas y de gran altitud, que son de importancia para el ejército».
Al respecto, el Dr. Farías plantea que «este proyecto es el primero que la Universidad se adjudica con financiamiento del Ejército de los Estados Unidos, y permitirá tener una visión muy detallada de la dinámica de dos de los volcanes más importantes de Chile. Además, este es un proyecto interdisciplinario, donde la ingeniería, la geofísica, y la geología, confluyen. Para nosotros es muy importante, ya que nos permitirá avanzar en nuestro objetivo de potenciar el desarrollo de las geociencias en general y la volcanología en particular en el sur de Chile».
Cabe destacar que el proyecto permitirá financiar trabajos de tesis de estudiantes de pre- y post-grado, que podrán tener acceso a una cantidad de datos que no se han tenido antes en la región comprendida entre los volcanes Osorno y Calbuco y se espera que los instrumentos sean instalados durante el verano del 2021.