Hoy son parte fundamental de los equipos de rehabilitación de pacientes con Covid-19. Se trata de los terapeutas ocupacionales, cuya labor —en el ámbito hospitalario— está vinculada a la rehabilitación de actividades básicas de la vida diaria, y también a trabajar cuadros de delirio y la estimulación cognitiva, tras la desconexión de la ventilación mecánica.
Así lo explica Tatiana Muñoz, académica de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad Mayor sede Temuco. “Hay pacientes que quedan con dificultad motora y con cuadro de debilidad muscular adquirida en UCI, asociado a los días de sedación y al uso de la ventilación mecánica, por lo que requieren de mucha asistencia para todas las actividades básicas de la vida diaria. En teoría, son dependientes de apoyo”, detalla.
Por ello, agrega la especialista, es muy importante la labor que realizamos, ya que “reentrenamos, desde las actividades más básicas, como volver a lavarse las manos, hasta que el paciente logra actividades complejas, como el vestuario o en la higiene menor en la ducha. Los acompañamos hasta que están en condiciones de irse al alta».
“Acercando la casa al paciente”
A veces, en términos cognitivos, no se puede hacer mucho trabajo motor por el nivel de complejidad del paciente, pero en otros, cuando existe un cuadro de delirio o alteraciones cognitivas, los terapeutas ocupacionales pueden utilizar algunas “estrategias ambientales”.
¿Cómo? Humanizando la situación hospitalaria por la que atraviesan los pacientes. “Con tanto ruido, con tantas máquinas, con tantas conexiones, se vuelve algo complejo y completamente estresante. Entonces, nosotros empezamos a abordar temas prácticos, cosas sencillas, como que haya calendarios en la habitación, que el paciente tenga alternancias de luz, empezar a utilizar imágenes de la familia, hacer estimulación cognitiva, además de eso el uso de videollamadas con sus afectos. Es ir acercando la casa al paciente”, dice la académica U. Mayor.
Otro aspecto que resalta la terapeuta ocupacional es que gracias a su formación van uniendo al equipo de rehabilitación de pacientes con Covid-19 en la multidisciplinariedad, ya que trabajan “codo a codo” con kinesiólogos y fonoaudiólogos.
“Mientras más rápido entra todo el equipo de rehabilitación a atender al paciente, a realizar buenas evaluaciones, para ir dando seguimiento y planteando objetivos claros de intervención, más próspera es la recuperación de la persona y más rápido se puede ir avanzando en el proceso de recuperación del virus”, finaliza.