Académica de la U. Mayor ayuda a identificar trastornos de la comunicación y deglución en personas mayores

    “Como resultado del proceso de envejecimiento se pueden ir evidenciando dificultades tanto en la comunicación como en la deglución o acto de comer”, dice la académica de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad Mayor sede Temuco, Vanessa Carrillo, sobre los trastornos del área asociados a las personas mayores.

    Sobre las primeras, detalla que provienen de dificultades cognitivas que afectan el proceso comunicativo, es decir: “Se comienza a olvidar nombres, fechas importantes, actividades cotidianas, entre otros, siendo cada vez más frecuentes y afectando la interacción con los otros”, precisa la experta.

    Por su parte, las dificultades de deglución, conocidas como Presbifagia, comienzan cuando estructuras que participan en la alimentación, como la lengua, los dientes y los músculos faciales, comienzan a perder su funcionalidad. Lo anterior, agrega la docente, ocasiona dificultades al momento de consumir cierto tipo de alimentos, principalmente líquidos, duros y/o secos, lo que ocasiona «atoros» o «atragantamientos», obligando muchas veces a las personas mayores a dejar de ingerirlos.

    “Cuando todas estas dificultades alteran la funcionalidad y calidad de vida de la persona mayor, es cuando se debe consultar con un fonoaudiólogo”, recomienda la especialista, quien llama a estar atentos a los síntomas como “temor a olvidar eventos importantes, sufrir atragantamientos o preocupación por el avance evidente de estas dificultades”.

    ¿Cuáles son los tratamientos?

    Según indica la académica, los tratamientos implementados variarán según la persona mayor y las dificultades que presente, pero en términos generales, “se realizan terapias para fortalecer las estructuras comprometidas en el proceso de alimentación y también se implementarán estrategias para evitar episodios riesgosos durante la alimentación, lo que permitirá al paciente consumir todo tipo de alimentos”.

    En relación a la comunicación, añade que “se realizan actividades para incrementar las funciones cognitivas: memoria, atención, funciones ejecutivas y lenguaje, para mejorar el proceso comunicativo, evitando que estos afecten la socialización y vida cotidiana de la persona mayor”.

    Sobre el papel que juegan las actividades de prevención, promoción y educación en la salud de las personas mayores, la fonoaudiología destaca que “resulta cada vez más relevante de implementar programas de Prevención y Promoción que eviten el avance progresivo de las dificultades de comunicación y/o deglución, debido a que ambas representan actividades básicas de la vida cotidiana de todo individuo. Estamos constantemente comunicándonos y alimentándonos, un deterioro en estos ámbitos afectará la socialización e incluso la vida de quien las experimenta”.