Desde el año 2011 la Asamblea General de la ONU estableció el 21 de marzo,
como Día Mundial del Síndrome de Down, con la idea de poder generar
conciencia en las personas y recordar la importante contribución que cada ser
humano tiene en este mundo.
Dentro de los puntos importantes que se deben conocer sobre este síndrome
encontramos que este es una condición genética que es provocada por la
presencia de un cromosoma extra, el cromosoma 21, normalmente sus rasgos
físicos son sumamente distintivos, sus ojos son almendramos, su lengua es más
gruesa y tienen bajo tono muscular, a pesar de que comparten rasgos muy
similares las personas con Síndrome de Down son únicas y pueden tener una
amplia gama de habilidades, intereses y personalidades.
La palabra inclusión resuena cada vez más fuerte en la conciencia colectiva, el
fomentarla y ser capaz de entregar apoyos adecuados es crucial para las
personas con Síndrome de Down. Esto incluye el acceso oportuno a una
educación inclusiva, con profesionales competentes y capacitados, generar
oportunidades de empleo desde el Estado y las empresas privadas, acceder a la
atención médica especializada y la participación en la comunidad. En Chile se ha
ido avanzando en Inclusión y las personas con Síndrome de Down tienen más
oportunidades que nunca, pero aún no es suficiente y siguen enfrentando desafíos
de estigmatización y discriminación, que deben ser modificados mediante la
creación de conciencia y la igualdad de oportunidades.
La inclusión laboral de personas con Síndrome de Down ha sido un tema en
desarrollo. Se han implementado programas y políticas para fomentar su
participación en el mercado laboral.
La ley de Inclusión Laboral en Chile, Ley n° 21.015 establece medidas para
promover la inclusión laboral de personas con discapacidad, por ejemplo esta ley
solicita que las empresas con más de 100 trabajadores están obligados a reservar
un porcentaje de sus puestos laborales para las personas con discapacidad,
además se entregan beneficios tributarios y subsidios a las empresas que
cumplan con la cuota de empleo de personas con discapacidad, esta ley también
incluye realizar ajustes razonables en el lugar de trabajo para facilitar su
participación.
Dentro de las empresas que han demostrado su compromiso laboral con las
personas con Síndrome de Down encontramos a Banco Santander, Sodimac,
Falabella, Jumbo, Walmart Chile, entre otras. Estas empresas han implementado
programas y políticas inclusivas que permiten a las personas con síndrome de
Down desempeñarse en diferentes roles dentro de la organización. Además,
existen pequeñas y medianas empresas que también han abierto sus puertas a la
inclusión laboral de personas con síndrome de Down, demostrando así un avance
significativo en términos de inclusión en Chile.
Uno de los principales desafíos que tiene la educación superior en nuestro país,
respecto al Síndrome de Down es garantizar una inclusión y participación efectiva,
si bien hay leyes que amparan el acceso a la educación, estas se ven con mayor
hincapié en educación básica y educación media, quedado pendiente la
continuidad hacia la educación superior, ya sea por faltas de programas y recursos
adecuados para apoyar las necesidades específicas, por la estigmatización y
discriminación, que a pesar de los esfuerzos por promover la inclusión, siguen
habiendo prejuicios en la sociedad y en instituciones educativas. También por la
falta de capacitación y sensibilización, tanto en docentes como en estudiantes.
Como institución académica CFTST, nos guiamos por nuestros sellos y valores y
uno de ellos es el respeto y la inclusión, por lo tanto, cada año el personal
académico nos preparamos a través de capacitaciones y concientización sobre lo
fundamental de incluir y apoyar las diferencias de cada uno de nuestros
estudiantes, destacando sus virtudes y realizando apoyos a cada una de sus
necesidades.
Docente CFTST, Profesora de Educación Diferencial,
Nadine Contreras Vásquez.