En las comunas de Ercilla, Nueva Imperial, Lautaro, Lonquimay, Perquenco, Saavedra, Temuco y Victoria, se concentró el trabajo de diseño e implementación de estrategias de mejora a diferentes problemáticas ambientales, que se desarrolló en el marco de la IX versión de las Clínicas de Asistencia Ambiental de la Universidad de La Frontera.
Gracias a un trabajo colaborativo con el Ministerio del Medio Ambiente, la carrera de Ingeniería Civil Ambiental de esta casa de estudios, promueve, desde 2016 y bajo la dirección de la Dra. Marcia Zambrano, una metodología de enseñanza-aprendizaje en que las y los estudiantes deben poner en práctica todos sus conocimientos para contribuir a la búsqueda de soluciones medioambientales en comunas adscritas al Sistema de Certificación Ambiental Municipal (SCAM).
Es así, como recientemente se dieron a conocer los resultados del trabajo efectuado a través de las asignaturas involucradas en esta iniciativa, en un evento de cierre, que contó con la participación de autoridades universitarias, de las comunas beneficiadas con esta iniciativa y de la Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente, además de docentes y estudiantes.
“Felicito a todas y todos los impulsores y participantes de las Clínicas de Asistencia Ambiental, porque estas y estos estudiantes, con su talento e ingenio y apoyados por sus docentes, han realizado actividades sorprendentes, que evidencian que la Universidad está en el territorio y con un apellido, que se llama bidireccionalidad”, destacó el Dr. Eduardo Hebel, Rector de la Ufro.
A lo anterior, agregó, que “esta iniciativa es muy importante, porque estamos en un momento en donde todos los temas relacionados con el medioambiente son protagónicos, prácticamente en todas las actividades que realiza un gobierno regional, un municipio, un gobierno nacional y el mundo entero. Desde la Universidad de La Frontera nos hemos comprometido, a través de diversas iniciativas, para caminar en esta senda. La ejecución de estas Clínicas refuerza nuestra decisión y compromiso, además de otorgar una experiencia práctica, que enriquece la formación y futuro profesional de las y los estudiantes”.
Por su parte, el Seremi del Medio Ambiente de La Araucanía, Mg. Joaquín Henríquez, señaló, que “los problemas medioambientales y la crisis climática que estamos viviendo, sin lugar a dudas, están dentro de los desafíos más importantes que tenemos como sociedad. Tenemos que abordar una transición socio ambiental justa, entendiendo cuáles son nuestros desafíos. Para el Gobierno y como autoridad medioambiental, queremos demostrar el valor que tienen iniciativas como estas Clínicas de Asistencia Ambiental, por el enfoque y la experiencia significativa que tiene, no sólo para las personas involucradas, como las y los estudiantes, sino que también, para los territorios”.
La presentación de los resultados y productos de la IX versión de estas Clínicas, responde al trabajo desarrollado por estudiantes de Ingeniería Civil Ambiental e Ingeniería en Construcción, en las asignaturas de Química analítica ambiental, Ciencias ambientales, Ingeniería de aguas residuales, Proyecto de ingeniería, Ingeniería de residuos sólidos y Procesos industriales.
Sobre esta experiencia, Joaquín Meliñir, profesional de la Unidad de Medio Ambiente de la Municipalidad de Lonquimay, la describe como muy positiva. “Esta actividad ha sido muy interesante, sobre todo porque se han abordado grandes problemáticas ambientales que tienen las distintas comunas, territorios y comunidades. A nosotros, como comuna, estas Clínicas nos proporcionaron información importante sobre los humedales, en este caso, correspondientes a la laguna San Pedro y laguna Jara, por lo que estamos bastante agradecidos que nos hayan hecho este aporte a través de las y los estudiantes”, señaló.
Igual de contenta se muestra, con el trabajo realizado, la estudiante de segundo año de Ingeniería Civil Ambiental, Tomka Provoste, quien, indicó que “trabajé un proyecto de economía circular con la Municipalidad de Saavedra y fue una experiencia muy buena, que nos acercó mucho a terreno. Nos hizo ver los problemas reales que hay en la comunidad, trabajo presencial, que nos ayudó a tener un vínculo con las vecinas y vecinos, a poder llegar más allá y generar un proyecto que les sirviera de verdad”.