“Lo paso muy bien en el hospital, me gusta mucho, porque la gente se va súper agradecida de lo que uno puede hacer”, cuenta Renato García, estudiante de la carrera de Medicina de la Universidad Mayor sede Temuco, quien se encuentra realizando su primer año de Internado.
Al Hospital de Victoria llega en abril, luego de cursar quinto año de manera online desde su natal Castro, en la Isla de Chiloé, y cuando las cifras de pacientes Covid-19 eran todavía altas y gran parte de las comunas de La Araucanía, y del país, se encontraban en cuarentena.
“En junio comenzaron a bajar los casos, así que nos tocó un tramo importante de la pandemia, con hartas personas con ventilación mecánica. Fue un desafío manejar, uno, el volumen de pacientes y, dos, los ánimos del equipo de Salud, que ya venía muy cansado”, recuerda el estudiante.
En total fueron cinco meses en Medicina Interna, apoyando al equipo de Salud y siendo responsable, por primera vez, de pacientes. “Si bien al principio fue difícil, por lo que nos tocó ver y vivir, la confianza que nos entregaron en el Hospital nos ayudó a tener mayor autonomía al momento de atender”, agrega.
Isla de Chiloé
Tras cinco meses de práctica en La Araucanía, Renato regresa a la Isla de Chiloé, pero no a su casa en Castro. En esta ocasión, se dirige a la comuna de Quinchao, para sumarse al Hospital de Achao en APS (Atención Primaria de Salud), quedándose por un periodo de 10 semanas.
A pesar de que los tiempos de atención por paciente eran menores que en Victoria, de 15 a 20 minutos, la cercanía era mucho más grande, ya que “te transformas en una figura significativa para la comunidad por la labor que realizas, además toda mi familia es de allá y todos se saludan en la calle”.
Esa cercanía, precisamente, aumentaba cuando era parte de los operativos que realizaba el Departamento de Salud Municipal de Quinchao, a través de una lancha, y la Armada de Chile, en el Buque Cirujano Videla, visitando islas como Chaulinec, Alao, Apiao, Meulín y Caguach.
“Las islas aledañas no tienen centros de salud o médicos y ahí juega un papel enorme la Municipalidad de Quinchao que, a través del DESAM, pone a disposición de las personas a un equipo de Salud que viaja todos los días en lancha, a distintas comunidades, para resolver sus problemas”, destaca el estudiante.
Además, añade que “ahí es súper complejo acceder a salud y uno se siente con las manos medias atadas, porque llegábamos a las islas a ver pacientes que no habían tenido control durante toda la pandemia, súper descompensados, y con poca adherencia a los tratamientos”.
Así, gracias a los operativos, pudo ayudar a resolver algunos de esos problemas. “El equipo médico de Achao es un siete, preocupados por lo que hacen, y como soy de allá, me gustó ver que las personas están siendo atendidas por ellos”, precisa el estudiante que desde hace dos semanas se encuentra en Pediatría del Hospital de Victoria.
