Desde Conguillío a Lafken Mapu. Así es la ruta transitada por los estudiantes de Turismo Sustentable de la Universidad Mayor sede Temuco, quienes han conocido en terreno distintos emprendimientos de La Araucanía en medio de la reactivación de uno de los sectores más golpeados por la pandemia.
Así lo explica su directora (I), Ana Carrasco, ya que, gracias a esta actividad, “los estudiantes del segundo y cuarto nivel de la carrera han podido conocer de primera fuente los emprendimientos y servicios turísticos de la Región y cómo estos han estado adaptando su oferta a los nuevos protocolos sanitarios”.
El Parque Rucamanque de Temuco, donde habitan de forma conjunta un bosque esclerófilo o de hojas duras, típico de la zona central, con un bosque siempre verde del sur, es uno de los lugares que han visitado los estudiantes. “Aquí es posible observar fauna nativa y realizar senderos”, agrega la académica.
Hacia la cordillera, Melipeuco y el Parque Nacional Conguillío fue parte de esta ruta. “Esta salida permitió que los estudiantes conocieran fenómenos y procesos naturales de modelado del paisaje, además de reconocer evidencias del proceso de colonización y uso actual del suelo. Además, del reconocimiento de especies vegetacionales y sus aportes al ecosistema”, precisa la directora Carrasco.
La comunidad Mateo Nahuelpán en el Humedal de Monkul, comuna de Carahue, y la comunidad Llaguepulli del Lago Budi, comuna de Teodoro Schmidt, fueron dos de los destinos en Lafken Mapu.
En el primero, recuerda la docente, “se visitó el emprendimiento turístico de esta comunidad, conocimos de la historia de las familias del humedal, de la cosmovisión mapuche y cómo esta se conecta con su entorno. Hicimos un paseo en bote por el humedal donde pudimos observar algunas las aves que allí habitan”.
En el segundo, en tanto, “pudimos conocer de cerca la experiencia de turismo comunitario de Lofpulli, participar de una charla de cosmovisión mapuche, visitar un huerto de hierbas medicinales y un bosque en restauración, gracias a técnicas agro ecológicas”, añade la experta.
Recursos naturales y culturales
Sobre el impacto que tiene esta actividad, la académica releva que “permite estar en contacto con la realidad más allá de los contenidos que se puedan ver en clases, que conozcan in situ los recursos naturales y culturales de nuestra región y que constituyen la materia prima esencial para generar experiencias turísticas memorables”.
En cuento a las actividades futuras, la directora Carrasco adelanta que aún quedan pendientes salidas a terreno. “En una carrera de Turismo las salidas a terreno tienen más de un propósito, como: la planificación de un viaje, el cumplimiento de un itinerario y la ejecución de actividades. En síntesis, una modalidad empírica de vivenciar la programación y la experimentación de un viaje”, finaliza.