“Lo que más destaco de esta experiencia es el intercambio cultural entre países y, también, entre las distintas carreras”, dice la estudiante de Terapia Ocupacional, Juliana Guineo, sobre la primera intervención COIL, Collaborative Online International Learning, entre la Universidad Mayor sede Temuco y el Tecnológico de Monterrey, México.
Este programa de colaboración a distancia, comandado por el Centro de Formación Docente y la Dirección de Relaciones Internacionales de la Universidad Mayor, busca entregar experiencias interculturales para que los estudiantes logren establecer una comunicación efectiva con personas de otros países sin salir de sus casas, trabajando en pos de soluciones a desafíos concretos, globales que se contextualizan, analizan y comparten de manera colaborativa.
Así lo indica la directora del Centro de Formación Docente, Ximena Martínez, quien recuerda que esta iniciativa se gesta a partir de una reunión con Mildred López, académica del TEC de Monterrey, y gracias a la colaboración de los directores de Psicología, Alexis Soto, y de Terapia Ocupacional, Soledad Henríquez.
“Participaron estudiantes de ambas carreras, por un periodo de cinco semanas. Eso se logró gracias a un concurso que abrió el TEC de Monterrey y que nos adjudicamos, lo que hoy se traduce en la entrega de un bagde o insignias digitales para los alumnos que fueron parte de esta iniciativa en conjunto con nuestro par internacional”, señala.
Esta actividad voluntaria, utilizó la metodología de aprendizaje basado en desafíos, donde los estudiantes, tras una inducción icebreaker para entrar en confianza, accedieron a cátedras espejo con docentes de ambos países, dando paso a un desafío contextualizado que incluyó cambios estructurales de bajo costo en sus hogares.
¿La temática? Trato digno a las personas mayores, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible del PNUD. “Esta iniciativa se trabajó en sus asignaturas como una actividad extracurricular, pero que tenía impacto en una evaluación como una iniciativa de cambio micro-curricular”, precisa la directora Martínez.
“Esta actividad es sumamente importante para nosotros, porque está alineada con el nuevo proyecto de internacionalización de la Universidad, focalizando nuestro esfuerzo, también, hacia el profesorado”, comenta la directora de Relaciones Internacionales, Soraya Madriaza.
“Queremos incorporar estas iniciativas a nivel de salas de clases, permear Vicerrectoría Académica y toda la gestión académica de la Universidad con actividades internacionales, traspasando más allá de lo exitoso que ha resultado el Programa Iternacional en materia de movilidad estudiantil, un logro de estos últimos 20 años”, destaca.
Participación futura
Para Juliana, esta experiencia implicó adoptar un rol activo en el aprendizaje, ya que “siempre se nos dio el espacio y la comodidad para poder expresarnos y reflexionar a cerca de los temas y problemáticas que tratábamos en cada reunión”, asegura la estudiante de segundo año de Terapia Ocupacional.
Asimismo, considera que “es muy importante el poder expandir la visión que tenemos acerca de nuestras carreras y de cómo, también, reconocemos, observamos y apreciamos nuestro entorno. Ya que si algún día somos profesionales de la Salud, esto tendremos que tenerlo en cuenta al momento de atender a un usuario”.
“Creo que esta actividad es una herramienta muy importante y me gustaría que en algún futuro muchos estudiantes puedan ser partícipes de ella. Ya que, como dije anteriormente, siempre es importante tener en cuenta que no todos comprendemos nuestro entorno, situaciones y problemáticas de la misma manera. Y en la mayoría de los casos, esto se debe a que existen distintos factores que encontramos en nuestra vida y nos determinan, ya sea el lugar en el que vivimos, la edad que tenemos, la carrera que estudiamos, nuestra cultura y nuestras experiencias”, detalla.
–¿Qué nos puedes contar de la temática abordada en este experiencia internacional?
–La temática consistía en adultos mayores, qué sucede en esta etapa, la manera en la que ellos la viven y cómo son abordados desde la sociedad. Hoy en día el envejecimiento se ve desde una perspectiva prácticamente negativa o como sinónimo de una etapa de la vida en donde tu participación ya no es tan activa o no puedes hacer las mismas actividades que realizaría una persona con menos edad. Sin embargo, debido a la carrera que estudio, y a esta experiencia internacional, queda en evidencia que esta visión nos lleva a relacionarnos de una forma muchas veces erróneas con los adultos mayores. Ya que ellos no son en ningún caso inferiores y el envejecimiento, más que una etapa de deterioro, es una etapa que debería considerarse como una oportunidad para poder aprender, disfrutar de ella y entender que la vida no termina ahí. Creo que el tema abordado en las sesiones, debería ser tomado en consideración con mayor frecuencia en todas las carreras del área de Salud. Ya que somos nosotros los encargados, en algún momento, de atender a un usuario adulto mayor, y es muy importante entender lo anterior mencionado, para entregarles un trato igual de digno y equitativo que al resto de los usuarios con distintas edades.