En la jornada, la ONG presentó sus programas y colaboraciones a favor de la mujer emprendedora y trabajadora, las cuales giran en torno al empleo a distancia y alfabetización digital, entre otros.
La Prorrectora de la UCT, Marcela Momberg, quien participó en la instancia, calificó como ‘sumamente importantes’ estas oportunidades, que convergen en la vinculación con el medio. “La Mesa Interempresarial se relaciona con nosotros para efectos de revisar cuáles son áreas de producción, áreas de necesidades locales y regionales en las cuales nosotros podemos aportar desde la investigación aplicada, y también, en el fondo, de potenciar la participación de los distintos gremios para la formación de nuestros estudiantes al interior de nuestra casa de estudios. En esta oportunidad participamos con ONU Mujeres quienes nos dan a conocer la cantidad de programas que tienen en inserción laboral de las mujeres, en este mundo que va cambiando para generar sociedades que sean más justas, igualitarias e inclusivas”, opinó la autoridad universitaria.
Por parte de la Mesa, Elizabeth Painemal representó a las mujeres emprendedoras mapuche. La artesana expresó que esta vinculación con ONU Mujeres “beneficia a las mujeres de La Araucanía, mapuche y no mapuche, con la entrega de herramientas y capacitaciones, hasta puestos de trabajo, ya que la Mesa igual se vincula u opera en ese sentido”.
En tanto Silvia Oyarce, gerente de Empresas Red UCT y también integrante de la Mesa Interempresarial, se mostró interesada en una potencial ayuda en capacitación, pero no sólo a trabajadoras, sino también a empleadores. “Creo que hay que capacitar a los empleadores en los enfoques de género, para equilibrar y tener esta sinergia en que motive al empleador ya sensibilizado a cómo incorporar y contratar mujeres y que pueda proveer esta mirada, estos derechos y también las condiciones de infraestructura y las condiciones laborales respecto a contrato, sueldo, remuneraciones y otros ítems que se podrían incorporar en este enfoque para facilitar la incorporación de la mujer, pero también tenerla en las condiciones que se merece”. Todo pasa por eso, porque la política puede ser muy bonita, pero tenemos que operacionalizarla con acciones concretas, condiciones de infraestructura, flexibilidad horaria, sueldo justo. Tener esta flexibilidad que las mujeres, por los múltiples roles, también requieren flexibilidad para salir a entrar sin dejar de ser productiva. Entonces, en ese sentido igual, creo que el empleador, los encargados de recursos humanos, tienen que estar capacitados para aceptar y hacer cumplir esta serie de flexibilidades que se requiere y que son justas y necesarias.
En este caso estamos con todo el rubro comercio. Ahí se pueden generar articulaciones con estos proyectos, y las personas que se capacitaron en difusión, en apoyo, en infraestructura tecnológica que permite que las mujeres emprendedoras hoy día tengan una visibilización, pero que también tengan herramientas que le permitan hacer transacciones digitales. Creo que ahí hay un núcleo importante, la pandemia nos abrió un mundo laboral de oportunidades importante, pero que hoy día tiene que mejorarse en las transacciones comerciales con infraestructura tecnológica para posicionar mis productos y servicios y cómo éstos también se venden y se instalan en un mercado virtual, con todas las normativas y toda la responsabilidad de la sustentabilidad que eso requiere.
Por lo tanto, a partir del proyecto que presentó ONU Mujeres, creo que se abren muchas posibilidades de articulación, de sinergia, y para la Universidad también es importante porque estamos haciendo un vínculo con temática que son importantes para la región y el país, así que ahí quedó el vínculo hecho, próximamente vamos a concretar una reunión con los gremios y con los empresarios, les vamos a pedir a ONU Mujeres que presente cuáles son sus demandas específicas, cómo la articulamos también en forma concreta.
Valorando el acercamiento con la ONG, el Vicerrector de Investigación y Posgrado de la UCT, Carlos Lüders, destacó que la reunión se condice con el espíritu de la Mesa Interempresarial. “Con eso (podemos) empezar un trabajo conjunto, de cómo los podemos insertar y se hace un trabajo colaborativo, sumarnos a esta iniciativa y ser un aporte. El vínculo puede ser por un lado, en fortalecer las capacitaciones, apoyar los procesos de capacitación y también la inserción laboral de las mujeres en distintos ámbitos, certificar profesiones, competencias profesionales dentro de ese marco, por lo tanto el abanico de posibilidades en las cuales la Universidad, a través de sus distintas áreas, pueda aportar es enorme”.