Académica de la U. Mayor explica cómo hacer una cámara oscura para ver el eclipse de Sol en La Araucanía

    Abstract scientific background - glowing planet Earth in space, solar eclipse, nebula and stars. Elements of this image furnished by NASA nasa.gov

    El próximo lunes 14 de diciembre La Araucanía será epicentro del evento astronómico más esperado de 2020, un eclipse total de Sol que oscurecerá el día cuando el reloj marque las 13 horas.

    Y es por sus características que los expertos recomiendan tomar las medidas de seguridad necesarias para evitar daños oculares.

    Entre ellas destacan la utilización de lentes para eclipse que cumplan con estándares internacionales, evitar telescopios sin filtros apropiados y, sobre todo, no mirar directamente al sol.

    Pero, además, existe una alternativa más económica y amigable con el medioambiente. Se trata de una cámara oscura, proyecto que —también— se puede trabajar en familia.

    “La idea de construir un proyector es que en lugar de mirar el eclipse, lo proyectas como una película antigua. Se puede hacer con materiales que están en la casa y es una actividad que incentiva el interés de los niños por la ciencia”, dice Fabiola Arévalo, académica de la Facultad de Estudios Interdisciplinarios de la Universidad Mayor.

    La doctora en Ciencias Físicas agrega que una de las ventajas de este dispositivo es que es totalmente seguro para los más pequeños de la casa.

    “Una de las formas seguras de observar el eclipse es de espaldas a él, y la cámara oscura requiere que así sea. Porque, por mucho que uno le diga a un niño que no mire directamente al sol o que lo haga en intervalos si está usando lentes para eclipse, se distraen. Entonces es bueno tener esta alternativa”, aclara.

    Manos a la obra

    Lo primero que necesitamos para construir el proyector, precisa la Dra. Arévalo, es una caja, que puede ser de zapatos, de cereal o de cartón, más larga que ancha.

    Si la caja no es oscura o tiene muchos agujeros se recomienda forrarla, por ejemplo, con cartulina o tela negra.

    “Una vez lista nuestra caja, debemos realizar dos agujeros en ella, para que por uno pueda entrar la luz y por el otro podamos observar lo que hay adentro de ella. Estos agujeros se realizan en la parte más angosta de la caja. Si fuera en una caja de cereal sería por donde uno los saca”, explica la académica.

    Ahora, para que la imagen se proyecte, uno de esos agujeros debe cubrirse con un trozo de aluminio, el cual debe ser perforado al centro con una aguja, aro o alfiler. “Debe ser un agujero pequeño, de manera tal que entre un hilo de luz a la caja. Así se va a ver más nítida la imagen”, advierte.

    Además, se necesitarán tijeras, cinta adhesiva o pegamento para ir uniendo los materiales. “Si la caja es clara y lisa por dentro no debería haber problema al ver la imagen. Pero, si es de cereal o cartón se recomienda pegar un trozo de hoja blanca al fondo, para que la proyección sea más nítida”, añade la profesional.

    ¿Cómo funciona?

    Según detalla la Dra. Arévalo, “la cámara funciona como si uno estuviese grabando lo que está afuera, a través de este pequeño agujero. La luz entra por el orificio y se expande hacia el fondo de la caja que funciona como si fuera la tela donde estoy proyectando la imagen, es como una cámara de video en vivo”.

    “Para usar mi proyector el día del eclipse debo buscar en dónde está el sol y después darme vuelta, que yo vea mi propia sombra. Una vez de espaldas a él debo apuntarlo con la parte del aluminio, y por el otro agujero observar el reflejo de este evento único”, concluye la académica.