Académico de la U. Mayor opina sobre el desarrollo, aplicaciones y oportunidades de la Inteligencia Artificial

    Hand of robotics connecting to industrial network connection on laptop. Artificial intelligence. Futuristic technology and manufacturing concept.

    Definida como aquella tecnología capaz de emular características o capacidades del intelecto humano, la Inteligencia Artificial (IA) se ha adentrado en muchas industrias o áreas de conocimiento, para mejorar procesos productivos o optimizar sus desarrollos.

    Miguel González, director de la carrera de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Mayor sede Temuco y experto en la materia, advierte que cada vez serán más los áreas conquistadas por este tipo de desarrollo y apunta que la pandemia ha sido una instancia para evidenciar su utilidad.

    El directivo señala como ejemplo al Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, que emplea Inteligencia Artificial para agilizar el diagnóstico de pacientes con sospecha de Covid-19. “A partir del desarrollo de una plataforma informática, implementada por la empresa Huawei, se ha generado un nuevo servicio de análisis de imágenes médicas cuantitativas, asistido por Inteligencia Artificial, para mejorar el diagnóstico de infección por coronavirus, sobre todo en su etapa temprana”, dice.

    Miguel González, puntualiza que el éxito de la IA radica en su capacidad de reproducir tecnológicamente la inteligencia humana. “Eso se logra a través de la computación, datos, algoritmos y máquinas. Es una tecnología con capacidad de realizar operaciones comparables a las de la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico”, describe el académico.

    “La IA puede tomar decisiones por sí misma, que, en el sistema productivo, al estar regulado bajo un parámetro de variables ejecutadas por una computadora, la vuelve más efectiva que el trabajador de carne y hueso”, complementa.

    IA y sus aplicaciones

    En la actualidad, la IA tiene una serie de aplicaciones, desde la medicina, en diagnóstico por imágenes, hasta la industria automotriz. “Un sistema de diagnóstico clínico basado en miles de radiografías o imagenología, vehículos autónomos o autoconducidos, robots busca libros, son ejemplos de Inteligencia Artificial”, destaca el experto.

    González agrega un ejemplo concreto de aplicación de IA durante la pandemia. «La cadena británica de supermercados Morrison, ha mostrado significativas mejoras en sus niveles de inventario y menores quiebres de stock versus sus competidores. Esto gracias a la IA, que detecta fluctuaciones en factores influenciadores de la demanda y anticipa el comportamiento de clientes”, dice.

    El futuro de la IA

    Como todo cambio, la IA, señala nuestro experto, traerá desafíos importantes en el mundo laboral, principalmente, ante el temor de quienes señalan que algunos empleos sufrirán con esta nueva tecnología. “Las miradas optimistas y las fatalistas imaginan futuros contrapuestos. Lo cierto es que la IA destruirá empleos actualmente existentes y generará otros de mayor calificación. Lo importante es la capacidad de homeostasis para gobernar los cambios generados por la llegada de la IA”.

    “La Inteligencia Artificial es parte del desarrollo exponencial que ha tenido la tecnología y ello implica que debemos pensar exponencialmente si queremos gobernar este avance y esta complejidad”, concluye.