«El mapuche alzó la voz, por toda la humanidad», dice el pegajoso coro de una de las canciones más conocidas de Colelo Identidad Mapuche, verso que sonará con fuerza este sábado 22 de febrero, en el Womad Recoleta 2020.
La banda liderada por el propio Colelo (Pablo Sandoval Hueche) se presentará en el “Escenario del Parque” a las 17.00 hrs. en lo que será una de las presentaciones más importantes de este cantautor nacido en Padre Las Casas, cuya trayectoria se acerca a las dos décadas.
Colelo ha llevado un mensaje reivindicativo de la cultura de sus ancestros por casi todo Chile, Argentina y Europa, pero presentarse en un concierto de tal prestigio, donde estará puesta la mirada de muchos amantes de la música a nivel mundial, es un hito trascendental para todos los músicos y staff que componen la agrupación.
Una cita con el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, más las entrevistas con los organizadores -donde hubo que exponer y demostrar que estaban a la altura de formar parte del cartel- fueron las exigencias antes de la confirmación oficial.
“Para nosotros poder estar en un festival de músicas del mundo como éste, es un sueño. Compartir con bandas que recorren el planeta y que tienen una identidad cultural más que comercial, es muy importante”, sostiene Colelo.
PERDER EL MIEDO
Womad es un festival de músicas y expresiones culturales del mundo nacido en 1982, gracias a un concepto ideado por el músico inglés Peter Gabriel. Se realiza en Europa, América, Asia y Oceanía y desde 2015 tiene una versión en Chile.
Para Colelo, la presentación en Womad es el resultado de un itinerario que no siempre ha sido fácil, ya que su música se mueve en dos mundos: el rock winka y los sonidos mapuche. La mezcla al inicio generó dudas tanto en los rockeros más conservadores, como en las autoridades tradicionales mapuche. Pero un trabajo sostenido y serio, tanto desde el discurso como en lo técnico, ha permitido que hoy cuente con la credibilidad necesaria para poder enfrentarse a los públicos más exigentes.
Pero también la propuesta de Colelo ha debido lidiar con el temor de organizadores de festivales, por el hecho de tocar temáticas sensibles. Pero eso, afirma el compositor, no se transa.
“El miedo de tener bandas mapuche nace por el temor de algunos a enfrentarse con la verdad. Nos paramos con la bandera mapuche en el escenario y decimos que los terroristas no somos nosotros. Y también planteamos que el daño que se le hace a la tierra con las plantaciones forestales, es lo que tiene a las comunidades del campo sin agua”, plantea.
El repertorio de la agrupación es bastante diverso. “El mapuche alzó la voz” y “Afafan” son poderosos temas rockeros; “Este es mi mapu” es una canción folk, y en “Danzaré choyke purrun” ya es tradicional que el público haga una ronda, todos tomados de la mano. Así se ha dado en estos 20 conciertos solo en lo que va del año.
“’El mapuche alzó la voz’ es una canción maravillosa, muy bailable, donde la gente canta letras con temas complejos como la corrupción en Chile. Hay que ser inteligente al momento de crear, y mantener el respeto. Nuestro mensaje es súper honesto. Somos mapuche de estos tiempos y los vamos a defender con todo”, enfatiza Colelo.
Esta misma honestidad los ha llevado a ganarse el respeto de artistas más culturalistas, como los ulkantufe, ayekafe o epewtufe, animadores tradicionales del pueblo mapuche, con quienes muchas veces comparten escenario. “Ya nos conocemos, nos prestamos atriles y conversamos antes de subir a tocar. Tenemos una relación maravillosa con las lamgnen y peñi del territorio. Este es un movimiento que avanzó, ya no existe aquello de mirar extraño porque tocamos con guitarras eléctricas”.
La propia música de Colelo ha ido tomando elementos de otras latitudes. Desde hace un buen tiempo cuentan con el talento del armonicista Martín Poblete, quien ha sumado los fraseos festivos irlandeses gracias a su experiencia contraída en el estudio becario que hizo de dicho instrumento en Suecia. Y de cada lugar en el que son invitados, van recogiendo alguna historia o alguna sonoridad originaria, ya sea de la Patagonia o del norte grande.
De hecho, luego del Womad, ya tienen la tarea de intercambiar conocimientos en una gira que realizarán por el sur argentino y, durante el segundo semestre de 2020, volarán hasta Nueva Zelanda, donde irán a entregar su música y a conocer de la cultura y música maorí.
“Este año tenemos un montón de planes, estamos promocionando un disco nuevo y seguimos componiendo. El grupo está en un momento hermoso en lo anímico y espiritual. Donde vamos a tocar, la gente al final nos pide fotos, autógrafos, regalamos discos, poleras y nos llevamos todo ese cariño y energía. Somos una familia”, finaliza.