Hasta este espacio cultural llegó el director del CNCA, Pedro Mariman, quien resaltó que este libro se haya presentado en la comuna de Lautaro, puntualizando que “precisamente aquí Violeta se aproximó y conoció la cultura del pueblo mapuche. En este libro vemos como la creadora fue recopilando la música mapuche y se fue conectando con las expresiones culturales en un sentido más amplio. Entonces el aprendizaje que adquirió Violeta Parra en esta parte de Wallmapu y que hoy está plasmado en este documento, fue muy relevante dentro de su trabajo artístico posterior tanto en lo poético, musical y visual, y lo vemos muy presente en su obra, en la que están fuertemente arraigadas las demandas y la denuncia social sobre la marginación que ha marcado históricamente al pueblo mapuche”.
A la ceremonia asistieron también el alcalde la comuna Raúl Schifferli, el director de ICIIS, Pedro Mege, el director de Pehuén Editores Sebastián Barros, además de las autoras del libro y cultores locales que están vinculados a las investigaciones realizadas por Violeta Parra durante su estadía en Lautaro, a fines de la década del 50, como por ejemplo Bernardo López y su familia. Además los lautarinos Francisco Epuleo y Nancy Inostroza interpretaron música mapuche y Gloria Lepilaf leyó poesía.
En la ocasión, el jefe comunal agradeció a quienes hicieron posible lanzar el libro en la comuna e instó a seguir visibilizando la herencia cultural que Violeta Parra dejó en Lautaro, sobre todo sus lazos con las comunidades y la recopilación de la música mapuche.
En torno al significado que tiene presentar el libro en Lautaro, una de sus autoras, Elisa Loncon, sostuvo que “es hacer lo que Violeta hizo por reconocer la voz de los cantores mapuche, reconocer el saber que ellos tenían y darle las gracias por esa memoria que se recuperó e incentivar a que continúen con esa memoria tan bella, que es particular y que solo ellos la tienen”.
Otra de las investigadoras, Paula Miranda, expresó que “hoy en día hemos podido devolver a las personas que entrevistamos para reconstruir la historia de Violeta en Lautaro, de la que no había nada escrito y de lo que solo existían las cintas con grabaciones de ella. Y entonces es súper emocionante, es un honor, es una responsabilidad también muy grande, pensar que les trajimos algo de vuelta a Lautaro. Entonces solo somos una piececita más en esta historia, en este desafío que nos deja Violeta, de reencontrarnos, de reconocernos en nuestra cultura profunda, de tejer redes y valorar la herencia que ella nos deja, que está hecha de una memoria, de una música y de una poesía de todo un pueblo”.