Quienes enseñan también requieren de apoyo en sus procesos educativos. Así lo ha entendido Fundación AraucaníAprende, que a través de equipo de capacitación ha llevado a cabo un completo programa para incrementar su eficiencia en el proceso de enseñar a leer en primero básico a 368 profesores de la región en temáticas que les permitan comprender los procesos cognitivos que ocurren en los estudiantes cuando se inician en la lectura.
Profesores de primer año básico, asistentes de la educación y educadoras de párvulos de los 300 establecimientos educacionales de La Araucanía, están siendo capacitados y acompañados por Fundación AraucaníAprende. Lo que ha implicado que las experiencias y conocimientos de quienes enseñan a leer en este nivel, se hayan potenciado con la asesoría personalizada y background de profesionales de la Fundación como la Profesora y Magíster en educación Odett Rojas y la Educadora Diferencial y PhD(c) en Ciencias Humanas Loreto Torres.
En este contexto, Loreto Torres recomienda profundizar en la elaboración de instrumentos de evaluación para la lectura y, neurociencia y lectura. “Nuestros docentes deben crear materiales y aprender recursos técnicos que les permitan conocer los niveles de aprendizaje de los niños en el aula. Realizar evaluaciones en las que consideren las diferencias culturales, regionales y de entorno de aprendizaje. Con respecto a la neurociencia y lectura es importante reforzar en ellos las bases neurobiológicas de la lectura. Así podrán conocer cómo se producen los procesos de aprendizaje en niños y contar con argumentos para comprender que la enseñanza de la lectura es un proceso de adquisición heterogéneo, que implica variables personales, socioambientales y ritmos de aprendizaje que se conjugan de manera variada”.
Durante el primer semestre del 2019, Fundación AraucaníAprende efectuó más de 40 sesiones de capacitación, concretando una primera etapa del proceso de andamiaje docente a nivel regional. Generando espacios para que formadores compartan sus experiencias educativas entorno a la enseñanza de la lectura a niños de primer año básico.
El conocimiento respecto de cómo los niños aprenden a leer ha evolucionado mucho estos últimos años, especialmente gracias a los hallazgos de la neurociencia y la diferenciación clara entre enfoques teóricos sobre el aprendizaje lector y la evidencia que nos aporta la relación entre la modificación cerebral, las ciencias cognitivas y las pedagogías. “A través de nuestra labor, los docentes reciben herramientas teóricas para actualizar sus conocimientos y optimizar su quehacer en el aula. Nuestra ruta de trabajo apunta al desarrollo de habilidades que están en la base del aprendizaje de la lectura, lo que es valorado por los docentes. Sabemos que el aprendizaje se construye a través de interacciones, por lo que cada jornada es un espacio para que compartan experiencias con sus pares; lo que enriquece su práctica educativa y contribuye a que sus alumnos aprendan a leer”, afirmó Odett Rojas.